El hombre fue identificado como Mauricio Parra Rodríguez, y según las autoridades fue interceptado en el aeropuerto El Dorado el pasado sábado 2 de septiembre.

La investigación arrojó que “tanto víctima como victimario eran socios en unos cultivos de arándanos en la Sabana de Bogotá”, informó la Fiscalía en un comunicado.

Además, dice que a Parra Rodríguez le imputaron cargos por el delito de homicidio agravado, y que un juez ordenó recluirlo en una prisión mientras avanza la investigación.

El asesinato del comerciante y dueño de los Surtifruver se perpetró el pasado 20 de octubre de 2016 en la Autopista Norte con calle 178, en Bogotá, a donde Orjuela Rueda llegó en su camioneta para cumplir una cita.

Allí, la víctima, de 46 años, fue interceptada por una “pareja de sicarios” que según testigos le disparó en al menos cuatro ocasiones. No obstante, la Fiscalía destaca en el boletín que el comerciante sufrió dos heridas: una en el tórax y otra en la cabeza.

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Una de las primeras hipótesis que se manejó sobre el crimen era que Orjuela Rueda aparentemente fue asesinado por no pagar una extorsión, ya que el comerciante de frutas estuvo casi dos años fuera del país por el acoso de personas “que decían ser miembros de un grupo guerrillero”, y que le estaban exigiendo dinero presuntamente con amenazas, contaron en ese momento sus familiares a El Tiempo.

Pero minutos antes de su muerte, agregó el diario capitalino, Orjuela “estuvo en un billar y después en un café bar de nombre Cimarrón”, tiempo en el que recibió cuatro llamadas telefónicas.

Con estas primeras pistas y con un video de una cámara de seguridad, las autoridades se dieron a la tarea de revisar los registros telefónicos y las interceptaciones encaminaron la investigación hacia su socio Parra Rodríguez.