La foto fue publicada por el periódico El Callejero, que asegura que el hombre de la imagen es Gilberto Luna Parra, señalado por las autoridades como el presunto asesino de la niña de 10 años Nataly Pérez que fue apuñalada dentro de su vivienda en la madrugada del pasado 10 de junio, en el barrio Zarabanda del sector de Gaira.
De acuerdo con ese medio, el centinela que estaba de turno escuchó ruidos extraños y se acercó a la celda donde estaba Luna Parra, y fue ahí cuando “se topó con la escena. Era el cuerpo del procesado”.
Incluso, explica, el hombre “intentó socorrerlo”, pero la víctima “no tenía signos vitales”.
En cuanto a la foto, detalla, “el hombre utilizó el pantalón que vestía y lo amarró en la rejilla de la parte superior. Seguidamente se subió en la ‘cama de concreto’ (no era banquito) y después de amarrarlo a su cuello se suspendió hasta asfixiarse”.
Es ahí, en estos detalles, en donde se ha comenzado a tejer un manto de dudas, ya que varias personas coinciden en que a simple vista la escena no parece de un suicidio.
Por ejemplo, el diario El Artículo dice que consultó al médico local Orlando Peña Bolívar, y que lo primero que dijo al ver la imagen fue que “a simple vista en la fotografía se evidencia que no hay signos de ahorcamiento”.
Eso sí, el galeno dejó claro que es Medicina Legal la que está “obligada a entregar un dictamen preciso y real” de las causas de muerte de este hombre.
El mismo medio llama la atención sobre dos detalles en la foto: “los pies (de Luna Parra) alcanzaban el piso” y hay “poca presión del jean en el cuello”.
Con esta apreciación coincide Seguimiento.co que en un artículo de prensa, en el que recoge comentarios de redes sociales sobre la foto, advierte que con base en estas dos referencias se abre una pegunta: “¿suicidio o asesinato?”.
Pulzo dialogó con Elisa María Navarro, esposa del pescador, que dijo que al observar la fotografía le surgen dudas sobre si es o no el cuerpo de su esposo. Esto, contó, porque su marido tiene las piernas velludas, pero en la foto “tiene unas peladuras, como si lo hubieran quemado con algo”.
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Otro detalle que se advierte tiene que ver con el nudo que está en el cuello del hombre, pues regularmente es corredizo, para que haga presión, pero en este caso se hizo con las botas de un pantalón, lo que dificultaría que se aprete.
“A mi marido lo mataron en el CTI”, señaló la adolorida mujer a varios medios citados. No obstante, las autoridades insisten en que se trató de un “suicidio”.
El director de la Fiscalía del Magdalena, Vicente Guzmán, explicó a Seguimiento.co que entre las pruebas para acusar a Luna Parra se encuentran prendas de vestir con manchas rojas, el testimonio de familiares de la menor, las contradicciones durante el interrogatorio y 44 gramos de cocaína que supuestamente tenía el pescador.
“La ropa se encontraba lavada, o sea se trató de borrar las evidencias. Él se cambió”, dijo el fiscal Guzmán.
Pero Elisa Navarro le contó a Pulzo que la ropa no se lavó, sino que estaba mojada porque es de un hijo suyo que “ayudó a cargar a la niña” para llevarla a un hospital, y que cuando llegó a la casa la dejó para lavar.
Además, que su esposo se manchó de sangre los zapatos porque estuvo “en la casa” en donde asesinaron a la niña, y que fue ahí cuando “se acercó a la ventana, la tocó y dejó huellas”.
En cuanto a la droga, la mujer se sostiene en que su esposo “no vendía ni consumía” cocaína.
Por ahora, Medicina Legal entregó un primer informe en el que confirma que la niña no fue abusada sexualmente, y que murió debido a las múltiples puñaladas que sufrió, según cita W Radio.
Aquí puede ver la foto del suicidio (bajo su responsabilidad).
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