Dos empresas creadas en el año 2017, sin mucha experiencia en el manejo de cuencas hídricas, fueron las escogidas por el alcalde de Valledupar (Cesar), Mello Castro González, para realizar la polémica obra en el río Guatapurí, denominada “construcción, adecuación y mejoramiento del ecoparque del río, para el fortalecimiento del turismo en el municipio de Valledupar”.

A dicha megaobra le invertirán 11.330 millones de pesos. Para la financiación del proyecto, el mandatario comprometió vigencias futuras, es decir, implicó el recaudo de los impuestos de los vallenatos del año 2023 para la intervención de 780 metros de las orillas de la cuenca hídrica.

En el mismo tramo los exalcaldes Ciro Pupo, Fredys Socarrás Reales y Augusto Daniel Ramírez Uhía, ya habían realizado millonarias inversiones. No obstante, la alcaldía del municipio adjudicó el acaudalado contrato, pero la Corporación Autónoma Regional del Cesar (CORPOCESAR) y algunos concejales no saben a ciencia cierta qué es lo que allí se construirá.

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Las empresas amigas

En la licitación se presentaron dos empresas y un consorcio, este último fue el elegido para quedarse con el millonario contrato. Se trata del ‘Consorcio Ecoparque’ representado por Abrahán Enrique Llinás García, conformado por las empresas, GVC CONSTRUCCIONES S.A.S con el 70% y G.A.C. ARQUITECTURA S.A.S con el 30% de participación, ambas empresas fueron constituidas en el año 2017, es decir, en el gobierno del exalcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía.

GVC CONSTRUCCIONES S.A.S, fue creada el siete de febrero de 2017 por la pareja de esposos, Gustavo Adolfo Vásquez Cotes y Rossana María Llinás García con 200 mil acciones valorizadas en 200 millones de pesos, desde entonces ha estado inmersa en varios procesos de contratación en el departamento del Cesar.

Según pudo establecer El Periódico, la experiencia acreditada por esta empresa en el año 2018 fue la que el señor Gustavo Adolfo Vásquez Cotes, había adquirido como persona natural ejecutando contratos con empresas privadas como; Transelca, Metrópoli, Radiología e Imágenes y la Caja de Compensación Familiar del Cesar, la mayoría de estos proyectos fue para adecuación o construcción de unidades locativas.

Además, se conoció que GVC CONSTRUCCIONES S.A.S hace parte del carrusel de contratistas de la gobernación del Cesar y el municipio de Valledupar. En su historial registra la conformación de la ‘Unión temporal vías del Cesar, con la que ejecutaron un contrato por 15.120 millones de pesos en el año 2019 junto a Libardo Cuello y Betcon Ingeniería SAS, ambos inmersos en escándalos por irregulares en la forma como se quedan con los contratos y los retrasos en la ejecución de los proyectos.

Dicha empresa también hizo parte del ‘Consorcio Parques Valledupar’, con un 32% de participación en el gobierno de Tuto Uhía, ese mismo año hizo parte del ‘Consorcio Parque El Helado’ con el 32% de participación, en ambos se unió con las empresas del llamado carrusel de contratistas del Cesar. Hoy esta empresa que fue constituida hace cinco años, pasó de tener 200 mil acciones a dos millones 500 mil acciones valoradas en $2.500 millones de pesos.

GAC INGENIERIA SAS, fue constituida el 17 de agosto de 2017, por el señor Gilberto Alexander Corso Estrada y Karol Edith Aguilar Tabares con 100 millones de pesos, y al igual que GVC CONSTRUCCIONES S.A.S, la experiencia se la dio su creador, Gilberto Alexander Corso Estrada, quien figuró como contratista de varias obras del departamento del Cesar, bajo la figura de persona natural e hizo parte del consorcio que ejecutó la plaza de las banderas de la Gobernación, realizó también el plan centro del municipio de Becerril, hizo parte de la ‘unión temporal parques 2012’ también en Becerril, pero su mayor participación la registra en el municipio de Codazzi en los proyectos como Plaza Simón Bolívar, Parque Cementerio, Parque

Casacará, Parque de la Guitarra, en el gobierno de Efraín Quintero, papá del hoy secretario de Obras de Valledupar Efraín Quintero Ternera.

Gilberto Alexander Corso Estrada, creó además la empresa GAC Construcciones S.A.S Zomac, de las cuales hacen parte los mismos accionistas y la empresa GAC ARQUITECTURA S.A.S. esta se acogió a los beneficios de tributación que le ofrece el gobierno a la empresa que fueron creadas en áreas de conflicto, por eso lleva la sigla ZOMAC, para pagar menos impuestos. GAC Construcciones S.A.S se registra también como beneficiaria de varios contratos con la alcaldía de Mello Castro e hizo parte de los consorcios que ejecutaron los parques sacúdete de los municipios de Gamarra y La Jagua de Ibirico, este último se vino abajo a pocos días de haberlo entregado y están actualmente realizando el polideportivo del colegio Leónidas Acuña de Valledupar.

Las empresas GAC ARQUITECTURA S.A.S. y GVC CONSTRUCCIONES S.A.S ya habían trabajado juntas; fueron los que ejecutaron el proyecto “Construcción del Eco Parque del río Guatapurí, recuperación e intervención urbanística del parque El helado en el municipio de Valledupar”, el proyecto comenzó con una inversión inicial de 6.540 millones de pesos y le adicionaron 2.318 millones de pesos, es decir, el parque costó 8.859 millones de pesos.

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La interventoría también es de la casa

Las empresas elegidas para la interventoría de la obra del río Guatapurí también tiene sus antecedentes. Se trata de la ‘Unión temporal Inter Ecopark’ representado por Carlos Andrés Peña Ortega y conformado por las empresas Construcol Ingeniería de Obras SAS con el 20% de participación e Inversiones Likaner SAS con el 80%, por valor de $666.556.815.

La empresa Construcol fue constituida en el año 2009 por los hermanos Baquero Fuentes, quienes tendrían sus arraigos en el municipio de Codazzi de donde es el secretario de Obras de Valledupar, Efraín Quintero. El recurso con el que le dieron vida a dicha empresa fue de 17 millones de pesos. En el año 2014 se quedó como único accionista Javier Elías Baquero Fuentes, este contratista de vieja data en el Cesar ha estado relacionado también con los carruseles de empresas que se unen para quedarse con la contratación pública del departamento, Construcol Ingeniería de Obras SAS junto a la empresa Construcciones Sinaí SAS ya habrían conformado un consorcio que se quedó con el contrato de interventoría de la plaza Alfonso López, Sinaí es una de las empresas del hermano del alcalde de Valledupar José Guillermo Castro González.

Construcol, estuvo en el consorcio Interbol que realizó la interventoría al estadio de Béisbol que se construyó en el marco de los Juegos Bolivarianos e hizo parte del consorcio que realizó la interventoría a la construcción del complejo deportivo Guatapurí, también escenario de los juegos antes mencionados. Hoy estas obras están en la mira de la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía, porque no fueron terminadas en los tiempos estipulados, además participó en la interventoría de la construcción de un colector pluvial en el gobierno de Tuto Uhía.

Inversiones Likaner SAS

Esta empresa, cuyo nombre original era Comercializadora Likaner, la cual se dedicaba a la compra y venta de productos de exportación, fue constituida en el mes de marzo de 2015 por Kelly Johana Potes Torres, en la ciudad de Barranquilla, no obstante, en noviembre de 2019 esta empresa cambia de razón social y de objeto, y fue vendida al señor Oscar Luis Bravo García, y pasa a llamarse Inversiones Likaner SAS. Sin embargo, en el año 2020 cambia de representante legal y el objeto ya no solo es para obras civiles, sino para construcciones más especializadas. Actualmente esta empresa estaría en manos de Luis Alberto Villalobos Ortega.

Esta compañía estaría relacionada con las otras firmas que serían manejadas por el hermano del alcalde, debido a que El Periódico conoció un documento, donde Yesica Alejandra Sánchez Arias quien es representante legal de las empresas Alican SAS y Construcciones Sinaí, hoy en manos de los familiares del alcalde Mello Castro, realizó un trámite para el registro del nuevo representante legal de Inversiones Likaner SAS.

Esta última hace parte de las empresas de contratación de cabecera del alcalde Mello Castro González, en el registro reposan varios contratos, entre ellos, el Consorcio pavimentos Valledupar junto a las empresas RHINO INFRASTRUCTURE SAS y RENOSTER SAS empresas de un poderoso de la ciudad de Medellín, de donde es la primera dama del municipio Laura Sierra.

Ese contrato contempla la pavimentación de calles de diferentes barrios de Valledupar, no precisa cuáles ni cuántas, el valor del contrato es de 3.965 millones de pesos. Así mismo Likaner SAS hizo parte de la interventoría de las obras complementarias de la Villa Bolivariana, y le dieron la construcción de los cerramientos y obras complementarias de los colegios de los corregimientos de Los Venados, Patillal, Caracolí y Guaymaral, para ello se alió con la empresa Betcon Ingeniería SAS, entre otros contratos.

Nadie sabe que van a hacer en el río

El concejo de Valledupar habría aprobado a ‘pupitrazo’ limpio, tres proyectos al alcalde, entre esos se encuentra la “construcción, adecuación y mejoramiento del ecoparque del río, para el fortalecimiento del turismo en el municipio de Valledupar”. Hablamos con el único concejal que votó el proyecto en contra, Jorge Luis Arzuaga, y manifestó que se desconoce qué es lo que van a realizar en el río.

“El concejo aprobó el proyecto, pero a ciencia cierta no se sabe que es lo que se va a realizar en el río porque la secretaría de Obras mostró un render y luego dijeron que eso no era, pero no volvieron a mostrar más nada, entonces lo que cree uno que van a realizar es lo que se ve en la imagen que está colgada en las redes de la alcaldía”, expresó el concejal.

Dijo además que la preocupación va más allá y es la millonaria inversión para la cual se comprometieron vigencias futuras sin saber a ciencia cierta qué se va a hacer y si esto afecta la afluente del río teniendo en cuenta que lo que van hacer es a regar cemento de lado y lado de la cuenca hídrica.

Por otro lado, El Periódico dialogó sobre el tema con el director de Corpocesar, Jorge Luis Fernández, quien manifestó que la alcaldía habría pasado una consulta a la entidad para determinar qué trámites se requerían para realizar la obra, pero solo eso. “Esa es una obra que no requiere de licencias, pero si de un permiso de ocupación de cauce, hasta el momento la alcaldía no lo ha solicitado, es algo que se requiere cuando se realizan obras en las laderas de un cuerpo de agua podría llamarse”, explicó el funcionario.

De igual manera fue enfático en afirmar que si no se solicita dicho permiso los contratistas no podrán mover ni una piedra, al punto que advirtió sobre las afectaciones. “no podría decir si se va a presentar unas afectaciones negativas, pero de qué van a ver afectaciones las van a ver, porque se va a intervenir la zona natural del río”.