En el Día sin carro y sin moto, la Secretaría de Movilidad y la Corporación Autónoma del Tolima, Cortolima, se articularon para reducir la emisión de carbono en la ciudad, e incentivar una movilidad más sostenible restringiendo la circulación de vehículos particulares en el área urbana durante 14 horas.
Por lo tanto, en medio de la ‘ciclo vibra’ y demás actividades para incentivar el uso de transportes amigables con el ambiente, Cortolima dispuso de un laboratorio de fuentes móviles para la revisión de vehículos públicos y particulares autorizados, con el fin de medir los gases como las partículas sólidas y líquidas que no se perciben pero constantemente emiten estos.
“El hecho de que se tenga un certificado técnico mecánico no implica que las personas estén cumpliendo con la norma, porque por lo general el vehículo de transporte público, especialmente los taxis, operan prácticamente 24 horas al día, entonces se necesita que el propietario sepa que debe realizar un adecuado mantenimiento para que cuente con buena operatividad”, indicó, Diana Sidney Guerrero, de la Subdirección Administrativa de Recursos Naturales.
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Ante los reportes negativos arrojados por el sistema de control, la Corporación adelantó espacios pedagógicos y de sensibilización, ya que para proceder a la inmovilización de un vehículo, según la información brindada por Guerrero, se debe contar con la autorización del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, la cual se espera tener en las próximas jornadas.
Sin embargo, las sanciones de la Secretaría de Movilidad en esta oportunidad no fueron pedagógicas, sino económicas y de inmovilización vehicular; más de 30 comparendos se interpusieron.
El director operativo del sistema integrado de transportes Sitsa, Jeison Morales, acotó que la empresa aumentó su flota de busetas con 715 vehículos programados en las diferentes rutas.
“Existió un trabajo articulado con los conductores respecto al tiempo de espera, el cual habitualmente entre la primera y la segunda vuelta tiene de 40 a 50 minutos, pero durante la jornada se redujo ese tiempo de espera a 15 minutos, garantizando la prestación de un mejor servicio”, expresó.
Comerciantes y trabajadores
A pesar de las disposiciones establecidas por la Administración municipal para garantizar el desarrollo de las actividades y el interés de la ciudadanía por la reducción de la contaminación, muchos debieron afrontar ciertas dificultades, como también cuestionaron el humo contaminante que diariamente emiten las busetas; por ello esperan que la segunda jornada del Día sin carro pensada para este año, tenga otras consideraciones.
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Así pues, Leonardo Ruiz, quien dice vivir en el planchón del barrio las Brisas, y diariamente se transporta en moto, comentó: “Para llegar a mi lugar de trabajo me tocó tomar un taxi, ya que cerca a la casa no pasan rutas de busetas sino que uno debe ir hasta el parque de Las Brisas y tomar la 23, pero esa hace un recorrido largo antes de dejarme cerca a la Universidad Cooperativa, entonces tomé un taxi que me costo $8.600 y ya en la noche que voy con más calma tocó buseta”.
En esta línea, y teniendo en cuenta la última jornada que se adelantó en el 2021, Cristian Gutiérrez, director de Fenalco, estimó que este año las afecciones económicas pueden ser más grandes, ya que muchas personas trabajaron desde casa y otros prefirieron adelantar o aplazar sus actividades programadas para no salir este día, y con las intermitentes lluvias más se redujo la afluencia de público.
“Las empresas asociadas a la movilidad como parqueaderos y bombas de gasolina son las más afectadas, sin embargo, el comercio en general se resiente porque se deja de asistir a muchos espacios por ello. Desde Fenalco estamos buscando que el segundo Día sin carro se pueda compensar con otras actividades como siembra de árboles, o incentivar el uso de la bicicleta desde las empresas”, explicó.
Agregó, “estamos a la espera de los resultados de esta última medición para conocer de cuánto fue la contribución al ambiente y así ver si se pueden distribuir esos valores a lo largo de un año con otras actividades e inclusive conseguir mejores beneficios de los que se logran con el Día sin carro, y así conseguir soluciones permanentes que nos permita a todos estar en pro del comercio y el medio ambiente”, concluyó.
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