El pasado 23 de enero, asesinos apagaron la vida de Sebastián Camilo Guzmán, un joven de tan solo 20 años que tenía el sueño de convertirse en futbolista profesional. Los delincuentes le dispararon y le causaron la muerte en su pueblo natal Jamundí, Valle del Cauca, donde se encontraba de descanso en sus vacaciones.

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Guzmán pertenecía al club bogotano Lerma Talentos Colombia FC NS y el club fue el que comunicó la fatal noticia de su muerte. El asesinato inicialmente fue reportado como una equivocación de los criminales; sin embargo, después de una exhaustiva investigación de las autoridades, se encontró datos que relacionarían el caso con una venganza contra un pariente del joven, según informó El Tiempo.

En esa mañana del 23 de enero, Sebastián Guzmán se encontraba en una distribuidora donde trabajaba temporalmente para buscar recursos que le permitieran financiar un viaje a Estados Unidos, donde tenía programada una prueba con un equipo profesional. En extrañas circunstancias, un sicario llegó hasta el lugar y lo que se sabe es que le disparó, de acuerdo con el periódico.

Además, el coronel William Quintero, subcomandante Policía Metropolitana Santiago de Cali, informó en el citado medio que en 40 días se logró establecer que en el ataque habría participado alias ‘Niche’, quien tiene varios registros por homicidio. Todo indica que este delincuente habría tenido una rencilla con el hermano de la víctima y decidió asesinar a Guzmán como represalia. 

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Al respecto, el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, destacó la tarea de la Policía para que no haya impunidad y reiteró el mensaje solidario a la familia de la víctima. “Esta acción no remedia su vida, pero deja clara la contundencia del Estado para esclarecer los crímenes“.