“En ningún caso el delito de secuestro, ni los delitos relacionados con la fabricación, el tráfico o el porte de estupefacientes, serán considerados como delitos políticos o como conductas conexas a estos,ni como dirigidas a promover, facilitar, apoyar, financiar, u ocultar cualquier delito que atente contra el régimen constitucional y legal. Por lo tanto, no podrá existir respecto de ellos, amnistía o indulto”, reza el inciso incluido en el numeral 17 del artículo 150 de la Constitución, informa El Espectador.
Sin embargo, ese medio resalta que la repercusión más cercana de esta medida se vería en un eventual proceso de paz con el Eln, cuyos miembros “no podrán justificar estos delitos como acciones de rebelión”. Incluso algunos van más allá y dicen que “este proyecto tendría como repercusión la frustración definitiva de los diálogos” con ese grupo, agrega el diario.
Miembros de la oposición dijeron a El Espectador que “la aprobación del proyecto llevaría un mensaje erróneo a los desmovilizados de las Farc”, asegurando que deja abierta la posibilidad de que algunos excombatientes en proceso de reinserción vuelvan a las armas por la incertidumbre sobre sus casos.
Esto pese a que, en casos como el secuestro y el narcotráfico, la JEP contempla un trato especial al que ya no podrá aplicar nadie más en un futuro, ni podrá incluirse como condición en hipotéticos acuerdos con otros grupos armados. Así lo confirmó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, a El Tiempo:
“Si en una eventualidad futura hay nuevamente un proceso de paz con grupos al margen de la ley jamás podrán volver a quedar en la impunidad delitos como el secuestro y el narcotráfico”
Eso sí, en la JEP tampoco entran delitos sexuales, tal como quedó plasmado al no aceptar el pedido de indulto de alias ‘Zarco’ este lunes.
Aunque para El Espectador el proyecto solo se referiría a los delitos de secuestro y narcotráfico, y los delitos sexuales irán por otro lado, El Tiempo asegura que estos últimos también se encuentran incluidos.
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