El exalcalde Samuel Moreno Rojas, quien falleció este viernes a la edad de 62 años, fue protagonista de uno de los capítulos de corrupción más grandes del país: el denominado carrusel de la contratación en Bogotá.

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Por estos hechos, el exmandatario fue condenado en tres oportunidades por la justicia. Si bien respondió por delitos distintos y su grado de responsabilidad en cada caso era diferente, el dictamen era uno: siendo candidato y como alcalde mayor de Bogotá, desde 2007 y hasta 2011 se concertó con otras personas para cometer delitos contra la administración pública, con el fin de lograr provecho económico.

La primera condena en contra de Moreno fue emitida en marzo de 2016, cuando el Juzgado 14 Penal con función de conocimiento de Bogotá lo sentenció a 25 años de cárcel. ¿La razón? Su responsabilidad en la entrega de comisiones por más de $ 6.000 millones en la adjudicación del contrato de ambulancias de 2009, cuyo costo fue de $ 67.000 millones.

Según el juez, que se refirió a Moreno como un “hampón de cuello blanco que saqueó la ciudad”, el exalcalde fue determinador en los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y cohecho propio en coparticipación criminal.

“Todos los funcionarios estaban articulados para dirigir la adjudicación del contrato de ambulancias de una manera amañada, dentro de la relación vertical que Moreno Rojas tenía con sus subalternos”, sostuvo en ese entonces la Fiscalía.

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La segunda condena contra el exmandatario fue proferida en febrero de 2019 por el Juzgado número 11 penal del circuito de conocimiento de Bogotá, que lo sentenció a 39 años de cárcel por las irregularidades que rodearon los contratos de reparación de la malla vial y la fase III de TransMilenio. Los delitos en su contra fueron concusión, cohecho propio, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.

Meses después, en octubre de 2019, la juez 34 Penal del Circuito de Bogotá profirió la tercera condena contra el exalcalde de Bogotá. La delegada de la Rama Judicial lo sentenció a 30 años de prisión por pertenecer al entramado de corrupción mientras la Alcaldía estuvo bajo su administración.

En su decisión, la juez también señaló que Moreno debía cancelar una multa por más de 26.780 millones de pesos y una pena vitalicia para ejercer funciones públicas. La juez acogió los argumentos de la Fiscalía, que señaló a Moreno Rojas como integrante de una empresa criminal que entretejió una serie de maniobras para hacerse a millonarias sumas de dinero a través de contratos de infraestructura y malla vial.

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En el marco de la investigación, el ente acusador le endilgó los delitos de concierto para delinquir y peculado por apropiación, esto por las irregularidades que se cometieron en la adjudicación del contrato de las obras de la fase 3 del sistema TransMilenio que, de acuerdo con la Fiscalía, tuvo sobrecostos por 191.000 millones de pesos.

Finalmente, en noviembre de 2022 la Corte Suprema de Justicia redujo su condena a 11 años y 10 meses.