Desde la Oficina del Alto Comisionado de Paz se notificó en el transcurso de la tarde, de este 22 de diciembre, que dos de los siete jóvenes que se encontraban sindicados, por hechos relacionados con las protestas del paro nacional del 2021, ya fueron liberados.

Ellos son Adriana Esperanza Bermeo Súa y Santiago Márquez Charris, quienes como ya había publicado El Espectador, estaban siendo procesados por concierto para delinquir, violencia contra servidor público e instigación a cometer actos con fines terroristas, entre otros delitos.

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Cabe señalar que aunque ninguno aceptó los cargos, fueron enviados a la cárcel de manera preventiva tras ser señalados como presuntos integrantes de la ‘primera línea‘ de la calle 80 (en Engativá).

Ambos fueron enviados a prisión el pasado 21 de noviembre de 2021. Bermeo y Charris, junto a otros siete jóvenes, fueron procesados en medio de una primera audiencia en la que se realizó la legalización de captura, la imputación de cargos y se les impuso una medida de aseguramiento preventiva.

Desde entonces fueron enviados a un centro carcelario de manera preventiva por la jueza 69 penal de control de garantías de Bogotá mientras se definía su situación. En su momento, la jueza señaló que los procesados podrían realizar otros ataques si se les daba detención domiciliaria, ya que en las viviendas de los acusados, presuntamente, se llevarían a cabo reuniones en las que se planeaban las acciones que la ‘primera línea’ iba a adelantar en las protestas.

“Al día de hoy, Adriana Esperanza Bermeo Súa y Santiago Márquez Charris, ya se encuentran en libertad, mientras que los trámites de los otros cinco jóvenes se encuentran en curso”, expresó el comisionado Danilo Rueda en el documento emitido esta tarde.

Es de resaltar que Bermeo Súa se encontraba recluida en el centro penitenciario de Pedregal, Medellín, mientras que Márquez Charris estaba en la cárcel de alta y mediana seguridad de Girón, Santander.

Se espera que en el trascurso del próximo viernes 23 de diciembre sean trasladados a Bogotá y estén de regreso con sus familiares. Momento en el que se espera den a conocer las funciones que tendrán que asumir amparados en su nuevo cargo.

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