El defensor del pueblo, Carlos Camargo Assis, en el marco de una visita a Valledupar, entregó varias recomendaciones a la hora de afrontar la problemática con el servicio de energía, entre esas, que las entidades tengan un enfoque diferencial entre las comunidades de la Costa Caribe.

Esto, debido a que una parte de la región tiene un nivel elevado de pobreza multidimensional y otras necesidades básicas insatisfechas que afecta el buen vivir de los hogares.

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“La accesibilidad la podemos encontrar en cuatro factores: a la física, a la información, a la no discriminación y el cuarto la accesibilidad económica; hablo de la económica porque hay que revisar el contexto y particularidades de cada región. En el Caribe colombiano encontramos unos estándares y unas cifras alarmantes en materia de pobreza multidimensional, superior al 26.8 %, algo que es impresionante y que podemos observar, la brecha que existe entre la ruralidad y la urbana”, manifestó Camargo Assis.

Agregó que también es importante que la prestación del servicio sea de calidad, puesto que sus falencias afectan considerablemente otros derechos fundamentales de los habitantes.

“Si bien la energía eléctrica es un servicio público esencial y colectivo, también existe una relación e interdependencia con otros derechos que están siendo vulnerados a partir de la ineficiente prestación del servicio, como el derecho de vivir a un ambiente sano, el de tener una vivienda digna, de la educación y la salud”, acotó Camargo.

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No obstante, un total de 181.384 hogares de la región Caribe carecen de este servicio público, mientras que los demás luchan por mejorarlo.

“Por eso, nosotros, desde la Defensoría, estamos visibilizando la problemática y articulando esfuerzos con las distintas instituciones y el Gobierno nacional, reconociendo los esfuerzos de gobiernos anteriores que también han sumado a la solución de esta problemática”, puntualizó Camargo.