En una entrevista con la Revista Cambio, el recluso David Murcia Guzmán, fundador de la empresa Grupo DMG, recordada por ser una de las pirámides de captación de dinero más grandes de Colombia, reveló cómo fue el trato que recibió en el Centro Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ´La Tramacúa’, luego de que fuera extraditado desde Estados Unidos.

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Guzmán está pagando una condena de 30 años por los delitos de captación ilegal de recursos, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, y concierto para delinquir. De esos, pagó 12 años en EE.UU.

“El delito es lavado de activos, y solo se me podía juzgar una sola vez por ese delito”, sostuvo Murcia Guzmán.

Asimismo, el recluso contó en la entrevista que al llegar a Valledupar fue ingresado a una sala de atención especial, donde permanecía encerrado 22 horas al día. Además, dijo que su compañero de celda es el pedófilo Garavito.

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“Para esa época no existían los ventiladores, no eran aprobados, eran ilegales. Tampoco había agua potable constante, nos la ponían de vez en cuando y si uno tenía tanques recogía el agua que podía y con eso tocaba defenderse durante todo el día, para el baño y para tomar”, relató.

Además, agregó que esa ‘tortura’ tuvo que padecerla por 8 meses. “Estábamos 22 horas ahí, no solo yo, sino todos los que estaban conmigo. Nos dejaban salir 2 horas para tomar el sol, pero cuál sol si el patio estaba totalmente encerrado, no llegaba el sol por ningún lado. Eso lo tuve que vivir por 8 meses”.