En el Paradero de Camioneros, ubicado en la vía Barcelona-Calarcá, completan 9 meses almacenadas sustancias potencialmente peligrosas como ácido clorhídrico, sulfúrico y acetona. Las condiciones de almacenamiento y la no destrucción generan una amenaza ambiental y social para el departamento. Lo más grave es que ya se evidenció un derrame.

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Estos precursores químicos fueron incautados en 3 operativos realizados por la Policía de Carreteras, el primero se hizo el 27 de octubre de 2021, el segundo el 26 de junio de este año y en el decomiso más reciente, realizado el pasado 10 de julio, se retuvieron 40 toneladas.

En el acta de una reunión extraordinaria convocada “para el estudio del derrame de materiales peligrosos en Calarcá”, realizada el pasado 13 de julio y convocada por la secretaría del Interior del Quindío, se describe que los uniformados de la Policía de Carreteras presenciaron un derrame de las sustancias tóxicas. 

En el documento la CRQ señala que estas sustancias son altamente inflamables, perjudiciales para la salud, pues están en la categoría de residuo o desecho peligroso, que son los que, por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, pueden causar riesgo o daño a la salud humana y al ambiente. 

Cabe aclarar que, según las entidades firmantes en el acta, CRQ, Bomberos, Policía de Carreteras, la secretaría del Interior, la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, el responsable del manejo y la destrucción de esas sustancias es la Fiscalía General de la Nación, sede Quindío, entidad que, hasta el cierre de esta edición, no se había pronunciado oficialmente.3

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Acciones de la Policía

Los uniformados asistentes a la reunión en la gobernación del Quindío, manifestaron que en días anteriores ya habían oficiado a la Fiscalía para que determinara cuáles eran las acciones para el traslado o la eliminación de las sustancias químicas que tienen a su cargo en custodia, y reiteran que son ellos los que tienen la potestad sobre el material y advirtieron que esto se estaba convirtiendo en una problemática. 

“Estas sustancias nos generan una enorme preocupación, pues pueden afectar a la comunidad de Calarcá, a los vecinos de la báscula y al concesionario Autopistas del Café que temen por la salud de sus trabajadores, incluso en el momento en que hemos abierto los contenedores para verificar el estado, han expulsado olores, gases y vapores tóxicos, por lo cual algunos de nuestros miembros han manifestado dolor de cabeza y otros síntomas”, dijo el teniente Pablo

Palacios en la reunión, al tiempo que agregó que parte del material es altamente inflamable y se encuentra a la intemperie, al sol y agua, es decir, que eventualmente se puede generar una emergencia.

Reporte por parte del municipio de Calarcá

La oficina de gestión del riesgo municipal de Calarcá, a través de su coordinadora Diana María Cifuentes Bermúdez, expresó en la reunión que la oficina se había enterado de la presencia de las sustancias químicas un día antes de la visita técnica, señaló que no tenía conocimiento de ninguno de los elementos presentes desde el año pasado y que no tienen contrato para la destrucción. 

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Reporte de la CRQ

En el acta también quedó consignada la posición de la CRQ: “El día 12 de julio se llevó a cabo la visita técnica al predio que permitió evidenciar el estado de las sustancias químicas en donde se encontró una fuga en el exterior del contenedor y en el área dispuesta por los patrulleros como zona de parqueo de vehículos, además de recipientes averiados y oxidados”, razón por la cual solicitó la documentación de las diferentes incautaciones para verificar si los contenedores estaban así o si se deterioraron por la mala disposición. 

Se alertó, además, por la posible emergencia ambiental que podrían generar esas sustancias en el Río De La Vieja; el daño a la salud de los trabajadores de la zona y la afectación a la ciudadanía, producto de los gases o vapores que puedan emanar los contenedores, que se encuentran a 300 metros de distancia de los pobladores. 

El riesgo en las fuentes hídricas

Por su parte, Luis Alberto Vargas Ballen, consejero y secretario del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca del Río De La Vieja, Pomca, recordó que a menos de 500 metros del lugar de almacenamiento pasa el cauce del Río Santo domingo, que luego desemboca al Río Barragán, y más abajo se convierte en el Río De La Vieja. Advirtió que, debido al material con el que están construidos estos contenedores, pueden alcanzar temperaturas muy altas y desencadenar una reacción química que pondría en riesgo la vida de los residentes de la localidad calarqueña. 

Por último, cabe recordar que la Procuraduría General de la Nación exhortó a la policía Quindío, a la Fiscalía seccional del Quindío, a la CRQ, al municipio de Calarcá, a la Secretaría de Salud del Quindío, a la Udegerd, para que, atiendan de forma urgente esta problemática.