Daniel Coronell, que reveló el caso en su columna de la revista Cambio, expuso el drama que vive Monsalve. Ella acusó a Francisco Barbosa de ordenar su traslado al Putumayo luego de imputar al hijo de un empresario muy cercano al fiscal general de la Nación.
La fiscal seccional ordenó la imputación, por presunta violación del régimen legal de inhabilidades e incompatibilidades, contra Carlos Mario Ríos Velilla, Javier Francisco Ríos Velilla y Felipe Ríos Londoño (hijo del empresario Alberto Ríos Velilla y quien, según la fiscal, sería la persona allegada a Barbosa).
Según Coronell, en el entramado para perjudicar a la fiscal seccional estaban involucrados otros personajes importantes de la opinión pública como rectores universitarios, exfiscales y hasta periodistas. (Vea también: Crece lío de los Char por aparente “transacción ilegal” que involucra al Portal 80).
Este lunes, en W Radio, Coronell habló con Monsalve y le preguntó directamente si las ordenes de perjudicar a fiscales que investigan a personas cercanas a Barbosa eran recurrentes en la entidad.
“¿Cada vez que un fiscal decide contra personas poderosas cercanas al fiscal general recibe represalias?”, preguntó el periodista.
“Sí, es habitual. Yo soy la única que se atreve a hablar. Los fiscales viven asustados. Hay cientos de casos documentados. Yo soy la voz de muchos fiscales, porque no hablan, se callan. Yo necesito mi trabajo, pero tengo mucha dignidad. Si tengo que renunciar, renuncio. Si Dios me puso acá, es para hacer lo correcto”, respondió la fiscal seccional en ese medio.
Sobre la orden de Barbosa, de trasladarla a ella al Putumayo, Coronell le preguntó si la acataría. Esto, teniendo en cuenta que Monsalve es madre cabeza de familia y que sus hijos estudian en Bogotá.
“No me voy a ir. No le voy a dar el gusto al fiscal general de la Nación. Los fiscales necesitamos apoyo. Ojalá un juez me garantice el derecho. Seguiré ejerciendo mi acción de nulidad. No están pensando en el daño que le están haciendo a una familia. […] Yo solicité hablar con el fiscal y me dijeron, con una grosería, que yo no tenía derecho a hablar con el fiscal. Nosotros somos delegados de él, por ley, y no nos escucha”, sentenció la mujer en W Radio.
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