Ubicada en la esquina de la carrera séptima con calle 26, delimitando la frontera entre el Centro Internacional y el Centro Histórico, se alza este ícono arquitectónico que, con el paso del tiempo, se volvió un lugar imperdible de visita para ciudadanos y turistas.

(Vea también: Poca convocatoria en Bogotá; así fueron las marchas contra de las reformas de Petro)

Con 50 pisos y 196 metros de altura, la Torre Colpatria ofrece un mirador donde se puede apreciar una de las mejores panorámicas de Bogotá, con una vista de 360 grados. Desde allí la gente puede apreciar la densidad de la urbe por los cuatro puntos cardinales y se pueden tomar espectaculares fotos de la ciudad.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by ⚠️ S E B A S ⚠️ (@sabes.jpg)

Su construcción inició en el año 1973 y culminó cinco años más tarde, en 1978, convirtiéndose en una de las inversiones inmobiliarias más grandes de la historia de la capital. Para su construcción, se necesitaron 17.000 metros cúbicos de concreto, una cantidad con la que se podrían edificar cerca de mil viviendas de interés social.

Uno de los principales atractivos de la torre son las luces que cubre su fachada, que se han encendido para celebrar triunfos de la Selección Colombia, celebrar la Marcha LGBTI, mostrar los resultados de las elecciones presidenciales, entre otros propósitos.

(Lea también: Se les acabó el negocio: cerraron almacenes que vendían autopartes robadas en Bogotá)

La Torre Colpatria es un ícono bogotano no sólo por su imponente altura, sino por los eventos que se han realizado a su alrededor, como la tradicional Noche de las Velitas y la emblemática Carrera de Ascenso, pionera en Latinoamérica.