Desde el pasado lunes 16 de mayo los estudiantes de los municipios del país que completaron el 70 %de esquemas completos de vacunación contra el virus de la Covid-19 y el 40 % de refuerzos de ese 70 % en sus territorios, le dijeron adiós al uso de tapabocas en las aulas de clase.
En el Meta, el panorama es diferente. La población estudiantil aún no se puede despedir de este elemento de bioseguridad, ya que de acuerdo con cifras entregadas por la Secretaría de Salud del Meta, la mayoría de municipios del departamento aún no han alcanzado las coberturas de vacunación exigidas por el Ministerio de Salud para hacer el retiro de este elemento en las aulas de clase y en otros espacios cerrados.
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El único municipio del Meta que cumple hasta el momento las dos condiciones exigidas por el Ministerio de Salud para retirar el uso obligatorio del tapabocas en espacios cerrados es San Juanito, territorio donde su población superó el 70 % de coberturas en sus esquemas completos de vacunación contra la Covid-19 y el 40 % en dosis de refuerzo.
En el caso de Villavicencio, donde se concentra la mayor parte de población del departamento (549.922 personas), se tiene 86,37 % de primeras dosis, 73,22 % de esquemas completos y 28,98 % de refuerzos.
Ante estas cifras, el panorama para quienes desean dejar atrás el uso del tapabocas en espacios cerrados en Villavicencio no es nada alentador, pues Esperanza Duque, coordinadora del Plan de Vacunación Covid-19 en el municipio, confirmó que la vacunación ha disminuido en la capital del Meta en las últimas semanas, lo que hace muy difícil alcanzar la meta propuesta por el Ministerio de Salud para retirar el uso obligatorio del tapabocas en espacios cerrados en la capital del Meta.
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Así las cosas, la secretaria de Salud del municipio de Villavicencio, Ximena Velazco, elevó un llamado a los mayores de 12 años y especialmente a los mayores de 50 años para que acudan a aplicarse sus dosis de refuerzo, para mantener niveles adecuados de inmunidad y lograr el 40 por ciento exigido por el Ministerio de Salud, para poder retirarse el tapabocas en espacios cerrados como aulas de colegios y universidades, así como en las oficinas.
Pero, ¿por qué la premura por dejar de usar el tapabocas en espacios cerrados si el virus todavía está presente y la pandemia continúa? ¿ Y por qué algunos padres de familia buscan a toda costa que se elimine el uso de tapabocas en las aulas de clase?
Según expertos médicos consultados por este semanario, a dos años de haberse declarado la pandemia del Covid-19, para casi nadie resulta cómodo continuar utilizando cubrebocas, muchos menos después de haber recibido el esquema completo de vacunación o de haber sido infectado por el coronavirus, por eso quieren dejar atrás el uso de este elemento de bioseguridad.
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Pero para muchos esta no es la mejor decisión, ya que el cubrebocas es un elemento necesario teniendo en cuenta que existen diversas variantes del virus de la Covid-19, como la Delta, que son más transmisibles, y que aún existe un porcentaje amplio de la población que no está vacunada en la región, explicó Andrea Ramírez, experta en salud pública y epidemióloga de la Universidad de los Andes.
En el caso de los padres de familia, hay otras razones. La medida de uso de la mascarilla en las aulas ha sido criticada porque podría impactar de forma negativa en los procesos de aprendizaje de los menores, por lo que muchos padres desean que la mascarilla se retire lo antes posible en los salones de clase.
Sin embargo, para Lili Marín, rectora del colegio Inem Luis López de Mesa, de Villavicencio, “esta medida se debe mantener en los colegios de la ciudad y el departamento, ya que los estudiantes no han cumplido con el porcentaje de vacunación. Además, el uso del cubre bocas no sólo previene el Covid, sino otras enfermedades que aumentan en época de invierno”.
Pero dividir el debate de usar o no tapabocas en un par de bandos no le hace justicia a una discusión un poco más compleja, ya que hay más elementos que se deben tener en cuenta a la hora de criticar o exigir el uso de la mascarilla en espacios cerrados.
Por ahora, más de 80 mil estudiantes del Meta deberán mantener el uso de tapabocas en las aulas mientras los territorios cumplen con los esquemas de vacunación, que permitirán retirar de forma definitiva este elemento de bioseguridad.
Por: Yéssica Salgado
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