La acción penal, según Hernández-Mora en su columna de Semana, es para “meterlos presos” por “diseminar el coronavirus”. Para ella, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias “son los principales culpables de que se haya expandido en Madrid a niveles incontrolables y que lo hayan exportado a Latinoamérica”.
Hasta ahora, muy pocos han señalado responsabilidades de este tipo en la propagación de la pandemia por todo el mundo. Salvo Donald Trump, que se atrevió a calificar el COVID-19 como “virus chino”, lo que le valió el rechazo enérgico del gobierno de Pekín y de amplios sectores que están más preocupados por contener el mal que por establecer culpables.
Hernández-Mora, sin embargo, asegura que Sánchez e Iglesias, la semana que antecedió a la celebración del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), lo mismo que sus ministras, a las que califica como “pléyade de incompetentes y ridículas”, animaron a los madrileños a respaldar una marcha feminista “pese a contar con el espejo de Italia y al llamado de expertos que lo consideraban una locura”.
Esta columnista recuerda que después de la concentración de más de 100.000 personas, la esposa de Iglesias y otra ministra dieron positivo de coronavirus. Y lamenta que a ellas les practicaron las pruebas desde la primera tos, “lo que no ocurre con el ciudadano corriente, que debe esperar a acumular síntomas y sentirse asfixiado para acudir a un centro médico a que le presten atención”.
España, hay que recordarlo, es hoy uno de los países más afectados por el coronavirus, junto con Italia, Alemania y Francia, en menor medida. El país ibérico contaba hasta este fin de semana con más de 18.000 casos de contagio mal contados.
Hernández-Mora no lo dice en su columna, pero hay que considerar que el intercambio de personas entre Latinoamérica y España es muy fuerte, no solo por la identidad cultural y lingüística, sino porque ese país la mayoría de las veces se convierte para los latinoamericanos en la principal puerta de entrada o salida del Viejo Continente.
LO ÚLTIMO
.svg)
