La comunidad del corregimiento la Vega, Norte de Santander decidió tomar justicia por mano propia frente al trágico hecho que enluto a su comunidad, luego de que el martes 3 de mayo la menor Karina Blanco que había sido reportada como desaparecida, fuera encontrada sin vida en el río Cáchira; su cuerpo presentaba heridas con arma blanca y signos de abuso sexual.
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Alexander Carrillo, el agresor, pudo ser identificado gracias a que la joven tuvo un mal presentimiento ya que el hombre de 55 años de nacionalidad venezolana la venía persiguiendo cuando ella se dirigía hacia su colegio; por lo que decidió tomarle una foto y enviarla por WhatsApp a una persona cercana.
La comunidad enfurecida decidió ir por Alexander Carrillo a quien localizaron en una finca y comenzaron a agredirlo. En varios videos y fotografías que compartió la comunidad se ve al presunto agresor tendido en el suelo cubierto de sangre.
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En uno de clips se ve a Carrillo moribundo en suelo y alrededor estaba la comunidad, algunos uniformados, el Alcalde y la personera quienes trataron de mediar con las personas para que se le pudiera dar atención médica a Carillo; sin embargo, la población no dejó y el hombre murió en el lugar.
«Déjelo que se muera ahí y sufra como sufrió la niña, dejamos ir a este tipo sigue haciendo lo mismo, no lo vamos a dejar llevar si nos toca quedarnos toda la noche aquí hasta que se muera nos quedamos», expresaron los habitantes de la zona.
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