La Corte Constitucional podría limitar el derecho al aborto

La posición editorial de El Espectador advierte que la magistrada de ese alto tribunal Cristina Pardo Schlesinger quiere sentar jurisprudencia en relación al aborto asistido, para que solo se pueda ejecutar antes de las 16 semanas de embarazo “bajo el argumento de que ya hay viabilidad fetal”.

“Lo que esta posición borra, tanto en el resto del mundo como en Colombia, es que las mujeres que tienen abortos tardíos, además de tener muy buenas razones para hacerlo, normalmente son las más vulnerables”, añade el periódico.

Da pena cuando la muerte ya no produce indignación ni desconcierto

La columnista de Semana María Jimena Duzán expresó la vergüenza que sintió en su encuentro con periodistas ecuatorianos de que en Colombia “la guerra nos acostumbró a que el asesinato de la mañana lo entierra el de por la tarde, y que los medios, los políticos y la clase dirigente perdieron la capacidad de establecer la diferencia entre la guerra y la paz”.

Y hace un análisis del futuro de la paz en Colombia al que califica de “incierto” pero sobre eso destaca el “grave hecho de que la implementación del acuerdo ha sido un desastre (…)” y de que la incertidumbre política en el país afecta el destino inmediato de la Nación.

“Lo que sí se puede aseverar es que si el acuerdo de paz fracasa en Colombia, Ecuador va a sentir en carne propia los estertores de ese fracaso”, añadió la columnista.

De la Calle es el único de los candidatos que tiene dignidad

“O por lo menos el único que tiene fuerza en la nuca” opinó Antonio Caballero en su columna de Semana al destacar que el candidato liberal fue el único, de todos los hombres en contienda, que no se inclinó en favor de la DEA en el caso Santrich.

“Pero todos –Duque, Petro, Vargas, Fajardo– se inclinaron dócilmente ante la exigencia imperial de la agencia norteamericana: sí, sí, sí, sí: cuatro síes. Hay que extraditar: si la DEA así lo ordena, por algo será: no estaría ese narcoterrorista cogiendo café –y después ya se verá–. Es un viejo aforismo de eficacia militar: se fusila primero y se pregunta después”.

Uribe no solo favoreció a narcotraficantes sino que celebró contratos irregulares en la Aerocivil

Así lo expresó Yohir Akerman en su columna de El Espectador. El periodista desempolvó una antigua maniobra del expresidente y senador cuando dirigía los destinos de la Aerocivil. En 1981, el exmandatario habría estructurado un “jugoso contrato” por 43 millones de pesos de la época (cerca de 4.600 millones actuales) con Colasesores Ltda, una empresa embargada.

“Varios pasos de la firma de este contrato fueron irregulares y llenos de triquiñuelas elaboradas por el director de la Aerocivil”, señaló Akerman.

La Aerocivil expidió certificados en tiempo récord y con cartas escritas y dirigidas por Uribe Vélez  a personas claves del gobierno para agilizar permisos, conceder préstamos y finalmente sanear la empresa para suscribir el millonario contrato, cuyo montó se perdió, según Akerman.