Según esa tesis de Coronell, Gustavo Petro les dijo a funcionarios diplomáticos de Estados Unidos que “él no descarta la posibilidad de que algunos miembros del Polo Democrático mantengan vínculos inapropiados con las Farc”.

Esos integrantes del partido eran los entonces congresistas Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez que, según el cable divulgado por Coronell, fueron vinculados por la Fiscalía en una investigación en mayo de 2008 por presuntos nexos con la guerrilla, aunque posteriormente fueron exonerados debido a que las pruebas fueron declaradas ilegales por la Corte Suprema de Justicia.

No señor […] quien denuncia a Borja y Ramírez es el fiscal general [Mario] Iguarán, sus pruebas son los computadores de [Raúl] Reyes. Los norteamericanos obtuvieron contenido de los computadores antes que yo o la Corte Suprema de Justicia”, manifestó Petro en Twitter, en donde aseguró que el cable que difundió Coronell se basó en reportes de prensa de la época.

“Sus reacciones no fueron en los medios. Fueron ante el embajador”, respondió el periodista.

Por eso, Coronell reiteró que el cable diplomático, filtrado por WikiLeaks y que fue firmado por William Brownfield, dice expresamente: “El senador Gustavo Petro nos dijo […]”, lo que evidenciaría, según él, que el antiguo senador del Polo sí habría informado sobre sus “sospechas” al servicio exterior de los Estados Unidos.

“Lo invito a que me muestre una reacción en los medios donde usted haya mencionado vínculos de Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez con las Farc”, agregó Coronell en Twitter.

Petro publicó un artículo de El Tiempo que no responde completamente a sus argumentos de que el cable se basó exclusivamente en informes de prensa, ya que no aclara el origen de las “sospechas” sobre Borja y Ramírez.