La aventura de este colombiano en el exterior inició en 2017 cuando el joven de 25 años decidió renunciar a su empleo como auxiliar contable y embarcarse en este viaje para cumplir un sueño. Desde niño sintió fascinación por acampar y estar en contacto con la naturaleza. “Sentía que no había más mundo afuera de Ibagué y me conformaba con eso”, indicó Cruz. Sin embargo, cuando conoció el nevado del Tolima, entendió que había más cosas por descubrir y se motivó a explorar otras latitudes. La travesía empezó en octubre de ese año en La Guajira, el punto más septentrional (extremo norte) de América del Sur, en dirección hacia Argentina.

Un viaje austero

Jorge inició su viaje en compañía de Óscar Farías, un amigo suyo de nacionalidad mexicana. Su intención era cumplir un trayecto de bajo presupuesto. Contaba únicamente con un millón de pesos, que debía distribuir muy bien a lo largo del recorrido. Los jóvenes hacían carteles con los nombres de las ciudades a donde se dirigían y se ubicaban a la orilla de las carreteras en espera de un conductor que accediera a llevarlos o al menos adelantarlos un poco hacia su destino. Oscar acompañó a Jorge durante más de un año y decidió retornar a su país en abril de 2019.

Tiempo y sostenibilidad

“Dependiendo de los atractivos, nos quedábamos más tiempo en el lugar, decidíamos interactuar más con lo local”, indicó Jorge. De esta manera, la estadía se fue prolongando por más tiempo. Así, ambos permanecieron cerca de un año en Brasil, siete meses en Argentina, tres en Chile y dos en Perú. Siempre le interesaron sobre todo los sitios de interés natural y ecológico, ya que se considera ambientalista. Por eso, afirmó que los turistas deben ser conscientes de la importancia de cuidar y valorar los recursos naturales.

No todo fue color rosa

Estando en Argentina se les acabó la plata. Según Jorge, el costo de vida en los países australes es tres veces mayor al de Colombia, por lo que estando en tierras gauchas consideraron la posibilidad de dar por finalizado el viaje y regresar. Para financiarse y continuar con la aventura, aprendieron a fabricar artesanías que vendían para cubrir los gastos. Además, el frío de La Patagonia les produjo resfriados fuertes. Pero se mantuvieron firmes en su propósito de llegar a Ushuaia, Tierra del Fuego, el extremo meridional (sur) de América y considerada por muchos, como el fin del mundo.

Encontró el amor

Pasando de Uruguay a Brasil, Jorge y Óscar fueron recibidos por Giselle Gonçalves a través de ‘couchsurfing’, una modalidad de hospedaje a través de Internet. La simpatía fue tan grande que se enamoró de la joven y ella decidió seguirlo en su travesía, dejando atrás su trabajo como auxiliar de biblioteca en una universidad y que desempeñaba desde 2010. Así, se embarcó en una aventura que había querido vivir desde años atrás, junto al hombre con el que encontró sueños y proyectos en común.

Enamorada de Colombia

“Ustedes tienen una riqueza natural de la que tal vez no se dan cuenta”, opinó Gisselle, quien ya conoció nueve países de Sudamérica. Desde su llegada a Colombia se ha sentido maravillada por las montañas que ha encontrado a su paso. Afirmó que su sueño es conocer los nevados y que le encanta la calidez de los colombianos, por la cual se siente agradecida.

“No esperen”

Jorge y Gisselle recomiendan no esperar a tener una condición económica envidiable o una vida ‘estable’ para perseguir los sueños. Ella afirmó que se siente más feliz y realizada ahora, que cuando tenía un trabajo y una casa en Brasil. Por su parte, Jorge indicó que para emprender un viaje como este, se necesitan más ganas que millones. Ahora, ellos desean ir por más habiendo descubierto en la vida nómada y aventurera una razón para ser felices.

Próximo objetivo

Conscientes de que la vida es una sola y de que los sueños están para cumplirlos, la pareja recarga baterías en Ibagué, luego de su larga travesía y ya se preparan para emprender una nueva aventura: irán hacia el norte, hasta Alaska, el lugar menos habitado y agreste de los Estados Unidos. Su objetivo es dar la vuelta al mundo. Mientras tanto, ellos hacen la invitación para que los sigan en sus redes, donde publican toda la información, fotos y vídeos de sus viajes: @jorgisinfronteras en Facebook e Instagram.

Curiosidades

  1. El gradudado. Cuando estaba viajando, Jorge obtuvo su título de contador. Sintió que ese viaje era su mejor regalo de graduación. La titulación sucedió estando en el desierto de la Huacachina, en Perú.
  2. Tejido mágico. Jorge y Gisselle confeccionaron unas pulseras tejidas que llamaron “manillas mágicas”, cuya venta les permitió costear buena parte del viaje. Según la pareja, quienes las adquieren podrán viajar al lugar de sus sueños.
  3. A dónde no fueron. Estando en la frontera entre Brasil y Venezuela, Jorge se enteró de la difícil situación social y política del país bolivariano, por lo que decidió no incluirlo en su recorrido. Sin embargo, tiene la intención de conocerlo algún día.

Datos de interés

  • Sudamérica tiene una superficie de 18 millones de kilómetros cuadrados y una población de 438 millones de habitantes.
  • Está conformada por 12 países, una colonia francesa y cinco dependencias de otros estados.
  • Está atravesada de norte a sur por la cordillera de los Andes, cuya mayor altitud es el monte Aconcagua, en Argentina.
  • 70 mil kilómetros sumó todo el recorrido hecho por Jorge.
  • 12 de los 13 países y territorios sudamericanos hicieron parte de su travesía.
  • 20mil pesos era el presupuesto diario que podía gastar.
  • En su paso por Uruguay, Jorge pudo conocer a Pepe Mujica y visitarlo dos veces. La segunda junto a su novia. Ellos lo describen como “sencillo, fresco y sabio”.
  • Ayra Dewaker es un famoso templo hindú ubicado en Suriname. Este país sudamericano fue una colonia neerlandesa hasta 1975.
  • El recorrido inició en Punta Gallinas (La Guajira) y llegó hasta Tierra del Fuego (Argentina).