“Estamos a la espera de la confirmación del gobierno de China acerca del permiso para salir de la ciudad de Wuhan”, cuenta Catalina, y añade que “la segunda evacuación no ha sido confirmada”.
Sobre el proceso de elección de los integrantes del primer grupo que volverá al país, Moreno es clara al confirmar que “no fue cierto lo de la rifa” que inicialmente se mencionó como supuesto método para elegir quiénes serían los que viajarían primero.
Lo que llama la atención es que la embajada dejó la decisión en manos de las personas y solo cinco han levantado la mano, según la última información que se les dio oficialmente a los colombianos que se encuentran en la región de Hubei. “Ellos dieron la opción de siete cupos porque estaban programando la salida con dos costarricenses y una persona del Salvador. Informaron que decidiéramos nosotros cuales siete personas querían salir; solamente tres personas inicialmente decidimos tomar esos cupos, luego de dos días otras dos personas aceptaron. En total somos cinco personas que queremos salir, según la última comunicación de la embajada”, dijo Catalina a Pulzo.
Los motivos por los que ninguno de los otros 9 colombianos hubiera querido acceder a un cupo no son claros, pero podrían pasar desde sus compromisos laborales en China, lazos afectivos o familiares o hasta falta de recursos necesarios para emprender el regreso.
Sin embargo, aunque la fecha señalada para ese primer viaje es el miércoles 5 de febrero, ni la Embajada ni el gobierno chino lo han confirmado todavía, y tampoco ha trascendido si esto se debe a que el grupo está incompleto: “Aún no se han pronunciado acerca de si salimos mañana, que fue la fecha inicial de salida. Aún estamos en espera de su respuesta”, dice la colombiana.
“Estamos en contacto con la Embajada, son muy transparentes y nos mantienen al tanto de cada decisión que les transmiten”: Catalina Moreno
La colombiana lleva 5 meses en esa ciudad haciendo una maestría, pero cuenta que “desde que cerraron la ciudad, el 23 de enero, toda la dinámica de la ciudad cambió. El transporte público no funciona, las tiendas cerraron y las que abren lo hacen en horarios determinados. Además la gente no sale mucho para evitar contagios“, narra.
Otro de los mitos que Moreno despejó es la censura de información. “Hay una cadena de televisión, la CGTN, que mantiene informados a los ciudadanos. Hay restricciones en el uso de redes sociales occidentales, pero esto ha sido así desde antes, según me cuentan”, dice. Además, explica que hay métodos relativamente sencillos y legales para que los celulares puedan ingresar a contenido y usar aplicaciones de otras regiones del mundo.
“Hay tiendas que abren en horarios establecidos alrededor de 4 horas por día. Personalmente evito salir y más ahora que en el edificio nos aconsejan no salir“, cuenta, y agrega que, aunque no conoce a nadie que se hubiera contagiado, en su vivienda solamente le han tomado la temperatura para chequear su estado de salud.
“Hay un patrón de higiene en ambos países. Hay algunos hábitos que están promoviendo cambiar por medio de campañas. Por ejemplo, en el metro gráficamente piden evitar escupir (lo cual es muy común) dentro del metro o comer”, concluye.
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