El ministro de Exteriores británico, James Cleverly, anunció este sábado 20 de mayo que su país destinará $ 13 millones de libras (más de 73.000 millones de pesos) a la lucha contra las principales causas legales de la deforestación y los delitos contra el medio ambiente en Colombia. Cleverly comunicó la decisión de su gobierno en una visita al yacimiento arqueológico Cerro Azul, en Guaviare.

La inversión hace parte del programa británico TEFOS (Territorios Forestales Sostenibles) y busca, entre otras cosas, promover la creación de medios de vida sostenibles para las diversas comunidades que viven en zonas forestales. Con esta contribución, la inversión total del Reino Unido en la protección de la Amazonia colombiana asciende a 138 millones de libras (más de 700.000 millones de pesos) desde el año 2015.

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“Lo que ocurre aquí nos afecta a todos. La protección de la Amazonia es esencial si queremos limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Esta nueva financiación combate la criminalidad que impulsa gran parte de la deforestación aquí en Colombia, reforzando nuestro compromiso de trabajar juntos para proteger este increíble recursos natural y asegurar el futuro de nuestro planeta”, dijo Cleverly.

Colombia y el Reino Unido mantienen activa una alianza para el Crecimiento Sostenible que tiene tres prioridades: enfrentar la deforestación; apoyar la transición energética; y proteger la biodiversidad.

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Precisamente, hace unos días se conocieron las cifras de deforestación en Colombia durante 2022. Los cálculos, aun iniciales, del Ministerio de Ambiente señalan que la “deforestación estimada” en 2022 fue menor a la que hubo en 2021. Para decirlo en números concretos, fue 10% más baja. Aunque los datos definitivos los presentarán a mediados de este año, esa “deforestación estimada”, construida con base en los datos que arrojan las alertas tempranas del Ideam, indica que en la Amazonía se redujo en un 25%.

Los departamentos donde se produjo esa disminución fueron Guaviare, Caquetá y Meta, que siempre solían estar en el “top” de los más talados. En el primero, hubo una reducción del 34 %; en el segundo, del 31 %; y en el tercero, de 25 %. Pero no todo son buenas noticias. En zonas como el Putumayo, hubo un aumento de la deforestación del 26 %.

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