La entidad llama la atención particularmente sobre el Volcán Nevado Santa Isabel, que marca la frontera entre los departamentos de Risaralda, Caldas y Tolima, y que en dos años perdió el 37 % de su área, cuando la tendencia indica que solo debió ser el 5 %.

El ecosistema no alcanza los 5.000 metros de altitud (es la montaña glaciada a menor altitud en Colombia), lo que lo convierte en un glaciar muy vulnerable al derretimiento. Además, la nieve en esta zona ha disminuido considerablemente, explica el IDEAM en un video publicado en su cuenta de Twitter.

“Después del más reciente fenómeno de El Niño, una capa de ceniza volcánica que estaba oculta dentro del glaciar aumentó aún más el derretimiento”, agrega la entidad.

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Pero aclara que los otros nevados se han comportado diferente, como el caso de la Sierra Nevada del Cocuy o Güicán, que disminuyó “ligeramente” su derretimiento por las precipitaciones de nieve. Entretanto, los nevados Ruiz, Tolima y Huila, al ser volcanes activos, mantienen su derretimiento.

Concluye que cada nevado colombiano es único y tiene su propia dinámica, sus variaciones corresponden al clima global, regional y a sus particularidades regionales, por eso unos pierden más hielo que otros.

Sin embargo, sobre el Santa Isabel, de seguir con ese ritmo, podría desaparecer en los próximos diez años, dijo a periodistas Ómar Franco, director del organismo.

En los últimos dos años, desapareció 5,8% de la masa glaciar del país, repartida en dos grandes sierras nevadas: el Cocuy y Santa Marta (noreste) y cuatro volcanes, el nevado del Ruíz, Santa Isabel, Tolima y Huila (centro).

La disminución de la masa glaciar en Colombia, segundo país con mayor  biodiversidad del mundo —después de Brasil—, coincide con la tendencia global, de acuerdo con el Servicio Mundial de Monitoreo Glaciar.