El viceministro de Energía encargado de Colombia, Cristian Díaz, reconoció, en su intervención en la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, que Colombia no logrará tener una movilidad eléctrica en un 100 % para 2030.

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“¿Los biocombustibles son la transición? Sí, son la transición. De hecho, una de las cosas que hemos intentado cambiar en el discurso del otro sector, como el gas, cuando dicen que ‘el gas es el combustible de la transición energética’. Lo que nosotros decimos es que el gas es uno, pero no el único”, precisó el funcionario.

Ya que, como se sabe, hay otro tipo de alternativas como los biocombustibles que “también son un corazón y la parte importante de la transición energética”, señaló Díaz.

¿Qué sería lo ideal para Colombia? Según el viceministro, el mejor de los escenarios sería llegar a una movilidad eléctrica total (100 %); sin embargo, el representante de la cartera indicó que el país no tiene los recursos económicos, tecnología, ni la disponibilidad energética -desde el punto de vista de la disponibilidad- para lograrlo.

La pregunta, entonces, es ¿cuándo se va a lograr? Al respecto, Cristian Díaz reconoció que la meta que tenía del país electrificar gran parte de la flota de carros particulares a 2030 (tener 600.000 vehículos rodando) no se va a lograr.

Esta premisa la apoya uno de los más recientes estudios de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) en el que se prevé que, a 2030, el país no lograría cumplir con la meta de tener rodando 600.000 vehículos eléctricos que fijó el gobierno del expresidente Iván Duque en 2019.

De acuerdo con el informe ‘Mercado de combustibles líquidos en Colombia en un contexto de transición energética’, -en el que se encuestó a un grupo representativo de agentes de la cadena de distribución de combustibles líquidos: refinador/importador, transportador por poliductos, distribuidores mayoristas que abarcan el 95 % del mercado, biocombustibles y distribuidores minoristas-, en materia de movilidad eléctrica, las ventas de vehículos eléctricos en Colombia -en 2022- estuvieron alrededor de 1 % y se espera que esa cifra siga en aumento.

Incluso, se prevé que la participación de los vehículos eléctricos en las ventas anuales del país suba a 12 % a 2033, gracias a su acelerada penetración en el mercado.

Sin embargo, este ritmo y/o porcentaje de participación no serán suficientes: pues, al comparar el número de vehículos de combustión tradicional con los eléctricos -aun creciendo actualmente, son menos del 1 % del parque automotor-, y seguirán representando la minoría para la próxima década.

“Aun creciendo a tasas anuales del 12 % en los vehículos, a 2032, la participación de los vehículos que usan los combustibles tradicionales -diésel y gasolina- van a seguir siendo más del 90 % del parque automotor y los eléctricos no van a superar el 3 % del total”, reveló en su momento la entonces vicepresidente de Asuntos Económicos y Regulatorios de la ACP, Alexandra Hernández.

Las cuentas del Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, le apuntan a que -para poder alcanzar un 100 % de movilidad eléctrica- sería necesario multiplicar el parque de generación de electricidad de Colombia por cinco, aproximadamente.

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“Y si a veces tenemos problemas con meter 1.600 megavatios (MW) en La Guajira, ahora imagínense multiplicando esto por cinco. Lo que queda es un camino muy largo por recorrer”, indicó Díaz.

Propuso, además, que mientras el país llega al sueño ideal: tener la movilidad eléctrica en un 100 %, los que van a soportar la transición energética son el sector de biocombustibles, el gas natural, entre otros energéticos de bajas emisiones.

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