El puente festivo estuvo pasado por agua en diferentes partes del país y en Bogotá no fue la excepción. Este fin de semana se presentaron complicaciones en la ciudad en la localidad de Usme por el desbordamiento de una quebrada y en Chapinero, donde cayó una fuerte granizada que puso como una pista de hielo la carrera Séptima. 

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Además, en la capital se reportaron 21 emergencias según el Idiger, pues a varios habitantes de la ciudad se les metió el agua hasta sus viviendas. También, la operación retorno de los viajeros se vio afectada por el derrumbe en el sector conocido como La Nariz del Diablo, en la vía Bogotá-Girardot. 

Por estos hechos, a la alcaldesa Claudia López le llovieron críticas por el sistema de alcantarillado en Bogotá y el caos que se produjo con el aguacero, que afectó a cientos de ciudadanos.

Al respecto, el concejal José Cuesta la señaló en su cuenta de Twitter por querer implementar un sistema que para él no es eficiente: Esto no es Estocolmo es Bogotá. Y lo que sí es el colmo es que la administración de Claudia López haya hecho caso omiso del acuerdo de emergencia climática y decidió incorporar a la capital un modelo de Región Metropolitana depredador y ecocida”. 

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De inmediato, la mandataria capitalina se puso furiosa y le respondió haciéndole una petición: “Ni la Alcaldía ni la Región causamos lluvias y granizo. La emergencia climática la enfrentamos si ustedes dejan hacer el metro, electrificar el transporte y hacer ecourbanismo en vez de hacer este patético nivel de oposición. Gobiernen a nivel nacional y dejen gobernar en Bogotá”.