Claudia López le había dicho a Pulzo que su objetivo es “unir a Bogotá para que sea el mejor hogar de los colombianos”, y que para lograrlo es necesario que haya un buen ambiente entre su Alcaldía y el cabildo distrital.

Por eso, entre sus prioridades de gobierno destacó, en este orden, la seguridad, la cultura y el deporte, el medioambiente y la educación, entre otros temas.

Lo que favorece las aspiraciones de la alcaldesa es que su partido Alianza Verde cuenta con la mayoría de concejales: 12 curules en total, lo que, a primera vista, le dibuja un panorama que no se le presenta adverso en el papel, ya que partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical suman cinco cabildantes cada uno.

No obstante, hay otras colectividades que se declararon en independencia y que López tendrá que empeñarse en conquistar, como es el caso puntual de Carlos Fernando Galán, que fue segundo en la contienda por la Alcaldía de Bogotá.

Es aquí en donde Ómar Oróstegui, director del programa Bogotá Cómo Vamos, hizo referencia al estatuto de la oposición, que le da todo el beneficio a Galán para declararse en contrapeso a la administración de López.

Si bien Oróstegui asegura, citado por El Tiempo, que este caso puntual plantea una dificultad a la hora de aplicar el estatuto, el mismo medio resalta que para López significa “una oportunidad para el diálogo” entre el Concejo y la Alcaldía.

Al respecto, el periódico menciona que Luis Ernesto Gómez, designado como secretario de Gobierno, dijo que este escenario “es inédito porque el llamado a liderar la oposición básicamente tiene un liderazgo constructivo”, y que eso representa un avance para la ciudad a la hora de abordar temas trascendentales.

“Tenemos que demostrarle al país que una nueva forma de hacer política es posible y que la diferencia no nos hace enemigos necesariamente”, puntualizó Gómez.