En una bodega en el barrio Patio Bonito, en la localidad de Kennedy, fueron capturados dos hombres señalados de pertenecer a una red responsable de adquirir armamento y explosivos, además de confeccionar uniformes similares a aquellos de las Fuerzas Armadas, para abastecer a estructuras del grupo armado Clan de Golfo, en el norte del país.

En el sitio, miembros del Ejército Nacional y del CTI de la Fiscalía encontraron seis morteros, granadas, proveedores para pistola, 180 uniformes pixelados, rollos de tela y dinero en efectivo. Según la investigación de las autoridades, la red criminal tenía contactos en algunos fuertes militares del país, los cuales se encargaban de extraer y venderles armamento, insumos y prendas militares de Ejército.

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De esta manera, según indicó el fiscal del caso, el sitio en el que se realizaron las capturas estaría siendo utilizado para recibir estos elementos, que posteriormente eran preparados y enviados a distintos departamentos de las Costa Atlántica donde tiene presencia el grupo armado.

“Estas personas fueron capturadas en condición de flagrancia. De esta manera, la Fiscalía les imputó los delitos de fabricación y porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas, utilización ilegal de uniformes e insignias y enriquecimiento ilícito”, aseguró Javier García, delegado de la Fiscalía contra la criminalidad organizada.

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Por estos delitos, los capturados, que son señalados de ser los articuladores de la banda, fueron enviados por un juez de control de garantías a prisión de manera preventiva mientras avanza el juicio en su contra.

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