Un nuevo caso de intolerancia en el país se presentó hace pocos días en el municipio de Jamundí, sur del Valle del Cauca. De acuerdo con la información entregada por las autoridades, los hechos se presentaron en el colegio campestre Liceo Yampai, ubicada en el sector de Las Mercedes.

Todo se presentó luego de que la citación de dos padres de familia, que inicialmente sería para arreglar un conflicto que tenían sus hijos, terminara en un enfrentamiento.

Según confirmó la entidad educativa en un comunicado, recogido por RCN Radio, la discusión entre ambas familias se salió de control y terminó en agresiones físicas y verbales. Sin embargo, todo se complicó cuando uno de los padres sacó un arma de fogueo y realizó varios disparos al aire.

Gracias a la rápida reacción de las directivas de la institución y al apoyo de la autoridad policiva del cuadrante, quienes atendieron nuestro llamado, se logró intervenir profesionalmente a las personas implicadas, quienes en el momento se encuentran atendiendo las directrices y consecuencias legales de su comportamiento“, indicó el comunicado, según la emisora.

El colegio también reportó que en el lugar hizo presencia un grupo especializado de la Sijín, quienes hicieron trabajos de investigación para determinar las causas del choque y escuchar a cada una de las partes.

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El coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali se refirió a lo sucedido y entregó más detalles:

“Se estableció que el pasado viernes, 4 de febrero, se presentó una pelea entre dos familias por diferencias entre dos menores de edad; de inmediato la patrulla que llega al lugar solicitó la intervención de Policía de Infancia y Adolescencia y Judicial. En ese momento, inició la recolección del material probatorio en el colegio”.

Finalmente, el colegio determinó que internamente adelantarán el debido proceso, “con el fin de determinar la sanción correspondiente a la situación de los estudiantes implicados con base al Manual de Convivencia del Liceo”.

Asimismo, se les informó a los padres de los estudiantes que sus hijos quedaban temporalmente suspendidos hasta determinar qué consecuencias tendrán por dicho comportamiento.