Debido al hundimiento de capa asfáltica en el kilómetro 63 + 335 de la vía Ibagué – Cajamarca, desde el lunes anterior se decidió cerrar por completo el paso de vehículos a manera preventiva, la medida generó diferentes afectaciones en la ‘Despensa Agrícola de Colombia’, desde represamiento de productos hasta tener un servicio de gas natural restringido.

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Lo que ocasionó el cierre

El viernes 6 de mayo se cerró un carril en el sector Curalito, “como medida preventiva por novedad en la zona, con el fin de evitar la ocurrencia de algún siniestro vial”, informó ese día la Concesionaria a través de Twitter.

Y tres días después, la mayor Nayibe Díaz Beltrán, jefe de la seccional de Tránsito y Transporte del Tolima, reportó que la vía se cerraba totalmente, por lo que se implementó un plan de manejo de tráfico por la vía Ibagué – Mariquita – Alto de Letras.

Finalmente, el lunes hacia la medianoche App Gica S.A. informó que una vez se adelantó la excavación en el punto del daño, se logró establecer que existe una condición “geotécnica crítica combinada con el alto flujo de corrientes de agua”, por lo que se necesitó la intervención de diferentes especialistas.

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El ingeniero Mauricio Rivera, director de Operación de la Concesionaria, explicó que se adelantaron labores de excavación, “instalación de material filtrante, recuperación de flujos de corrientes, con el propósito de conformar la estructura de la vía y de esta manera habilitar el tránsito el jueves 12 de mayo en horas de la mañana”.

Rivera precisó que solo se tendrá movilidad a un carril, por lo que se dará paso alternado con apoyo de la Policía Nacional.

“Estas intervenciones buscan garantizar la movilidad y seguridad de los usuarios que transitan por la vía Ibagué – Cajamarca que conectan el Occidente con el Centro del país”, precisó.

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Posible crisis económica

Además de los represamientos vehiculares, el cierre generó serias dificultades en Cajamarca, el mandatario Julio Roberto Vargas, expresó que el inesperado cierre “represó los productos agropecuarios en las veredas, especialmente, la arracacha que es transportada a diferentes plazas de mercado, como Corabastos en Bogotá”.

También, hubo inconvenientes en el suministro del gas natural que es traído de otros departamentos, “duramos casi un día sin el servicio, ya se logró restablecer porque el camión dio la vuelta por el norte del Tolima y bajó por el Quindío, tenemos gas por un día y esperamos que el vehículo pueda volver a hacer la ruta”.

Y teniendo en cuenta que la carretera nacional atraviesa el centro de Cajamarca, el comercio quedó totalmente paralizado, es decir que hospedajes, restaurantes y lavaderos de carros, no tuvieron clientes.

“Son más de 250 familias que viven de los lavaderos de carros y que en este momento todo está paralizado”, agregó el burgomaestre.

Ante la falta de alternativas, los productores y habitantes en general, solo esperan que se dé paso el jueves, pues económicamente no es factible moverse por el norte del Departamento.

“Lo que buscamos es que la APP Gica y la ANI logren establecer ese punto lo más pronto posible, porque sino, vamos a colapsar en una crisis económica y social acá en nuestra comunidad”, precisó.