El hombre contó que su familia vive hace cuatro años en el país desde que fue trasladado por motivos laborales y varios de sus familiares son colombianos. Frías contó que su hija lleva tres años en el colegio, del que no dijo el nombre, pero que la situación empezó hace un año, y relató la situación en LA FM:

“Lamentablemente el colegio no ha sido capaz de manejar el tema efectivamente. Las sesiones de acompañamiento y de tratamiento no han sido acertadas porque lo han hecho directamente con los niños, pero no con los padres. Entonces yo pensaría que el llamado principal de atención es para conversar con los padres donde se detecte que está ocurriendo, y que sean quienes mejor conocen a sus hijos los que tomen medidas de educación correctivas. Además de enseñarlos que vivir en armonía, es lo más importante en estos casos de migración masiva”.

En este caso, la niña escuchó las ofensivas palabras a través de un audio de WhatsApp que llegó a su celular. En la grabación, difundida por la emisora, se escucha que la niña agresora dice la primera parte en un tono de rabia, y luego repite cantando en un tono de burla:

“No quiero volver a verte cerca de mí. Me das asco, ¿me entendiste? maldita venezolana. La maldita venezolana, la maldita venezolana…”.

Frías reveló que cuando su hija escuchó el audio se deprimió mucho y fue necesario que recibiera terapia psicológica pero que su estado anímico en realidad ha empeorado porque no quiere estar en ese colegio. El padre de la niña dijo que la siguen teniendo en la institución porque “no puede interrumpir tan drásticamente su educación, es su derecho”.

Además señaló que esta situación los tiene muy preocupados también por otra razón:

“Hace poco la hija de un amigo cercano a la familia, colombiana por cierto, se quitó la vida hace poco por un bullying muy severo aquí en Colombia”.

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Entre tanto, también reveló que cuando presentó la denuncia ante las directivas del colegio, otra madre de familia se le acercó a contarle que a su hija venezolana le estaba pasando lo mismo, pues a través de un grupo en la misma aplicación de mensajería recibió una “amenaza bastante fuerte”.

Por esos motivos, dice que tomó “cartas serias en el asunto, pero desde el núcleo familiar” enseñándole a su hija que “esa no es una persona mala que le quiera hacer daño, sino que son comportamientos aprendidos en la casa o la calle”, y por eso la importancia de trabajar con los padres.

Frías agregó: “Tratamos de que sienta de nosotros mucho apoyo para que se sienta amada. Lo manejamos desde una perspectiva de no generar un resentimiento y odio porque estamos echando raíces en Colombia y ya tenemos otra niña que nació en Bogotá”.

Por último, resaltó que el trato de sus compañeros de trabajo hacia él “no podría ser mejor” y por eso es tan terrible que su hija este viviendo esa situación.