La Inspección General de la Policía Nacional suspendió a cinco uniformados de la URI de Puente Aranda, luego de la muerte de Juan Pablo González, presunto abusador de Hilary Castro.

Juan Pablo González, judicializado por el presunto abuso de la niña de 17 años, Hilary Castro, en inmediaciones de una estación de Transmilenio, fue asesinado por múltiples golpes al interior de la URI de Puente Aranda, centro de Bogotá. Así lo determinó Medicina Legal.

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Según el dictamen, el cuerpo de González presenta múltiples golpes, lo que determina que fue impactado hasta causarle la muerte.

La medida de suspensión de los cinco uniformados, y que la Inspección General omite sus nombres por seguridad del proceso, está enmarcada en una investigación disciplinaria. Además, la institución aseguró que está aportando toda la documentación requerida por la Fiscalía.

“La Policía Nacional, como garante de los derechos humanos, seguirá siendo respetuosa del debido proceso, que incluye la presunción de inocencia, pero al mismo tiempo rechaza de forma categórica cualquier acción u omisión de quien se aparte de los preceptos consagrados en la Constitución Política y las leyes de la República”, dijo la Inspección en un comunicado.

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Previo a su muerte, un fiscal a cargo de la investigación le imputó a González Gómez los delitos de acceso carnal abusivo y hurto calificado y agravado, cargos que en la audiencia el presunto abusador no aceptó.

Horas después de ser enviado a prisión, fue encontrado sin vida al interior de una de las celdas que compartía con más de 60 reclusos.

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