Los comerciantes del corregimiento de Arauca, en el municipio de Palestina, Caldas, aseguran que ya es poca la clientela que llega a su caserío a comprar.

Esto, debido a que la mayoría del tráfico pesado y turistas ya no pasa por la calle principal ya que ahora se desvían por la nueva vía de Pacífico Tres, que conecta el Bajo Occidente de Caldas, con el Kilómetro 41, de Manizales.

A esto se suma que en los últimos días ha habido varios taponamientos de la vía con piedras y lodo entre Arauca y la vereda Santágueda, obligando a los transportadores a tomar rutas alternas.

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Los afectados resaltan que antes de que construyeran esa nueva vía, los camioneros paraban a comprar en los restaurantes y la economía del caserío era mejor. Hoy, mucha de su clientela de las veredas de San José, Anserma y Risaralda, prefieren ir a mercar al 41 o a Manizales. “No hay a quien venderle”, dicen los afectados.

La solución

El concejal José Luis Vásquez, del Partido de la U, solicitó una mayor atención para el corregimiento.

“La ola invernal ha pegado fuerte, no han solucionado los desprendimientos de tierra en el kilómetro 35. La vía de Pacífico mermó el comercio y además mucha gente está desempleada”, comentó.

Los lugareños explican que la congestión vehicular mermó, pero ante todo los fines de semana se aumentan los trancones desde la altura del hospital La Misericordia hasta el puente Aquilino Villegas, sobre el río Cauca, por lo que este tramo se hace intransitable.

El comerciante Andrés Londoño, de la Droguería Nelson, asegura que el mal estado de la vía entre Arauca y el sector del Boquerón afectó el tráfico. “Perdimos competitividad, dependemos de las veredas de los pueblos vecinos”, indicó.

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Este llamado llegó a la Gobernación de Caldas y a la Alcaldía de Palestina, que prometieron llevar a Arauca su oferta institucional y además intervenir algunos puntos críticos.

La Secretaría de Infraestructura de Caldas tiene proyectado un mantenimiento rutinario entre Arauca y Boquerón. Van a destapar cuentas, a hacer rocería y a rellenar con asfalto los huecos.

Los cambios

Marina Villegas vive en el sector de Cambía de Risaralda y recuerda que hasta mediados del año pasado iba a comprar a Arauca, pero después de que abrieron la vía concesionada de Pacífico, está yendo a mercar al Kilómetro 41 de Manizales.

“Me queda más cerca ir al 41, que a Arauca, ahorro gasolina y la carretera está en buen estado, en cambio la vía entre la Estación de Policía de Cambia y Arauca, tiene muchos baches”, dijo la lugareña.

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Los dueños de bares y cantinas de los alrededores del parque principal representan la otra cara de la moneda. Reciben desde los viernes por la tarde hasta los lunes a los mineros del Bajo Occidente, quienes llegan a buscar diversión. “Nos ha ido bien con la venta de trago, el negocio de expendio de licor está repuntando”, expresaron.