La operación judicial se llevó a cabo en Antioquia y Atlántico, y dejó siete personas capturadas entre ellas el señalado cabecilla Álvaro de Jesús Toro Granados, alias ‘el Ruso’, al que según el órgano investigador se le incautaron 2 kilos de cocaína y ya había estado preso en EE. UU. “por narcotráfico”.

“Entre los aprehendidos por orden judicial figuran también un ciudadano de República Dominicana, quien al parecer contactaba mujeres extranjeras para sacar la droga del país, así como una madre comunitaria del ICBF que habría utilizado el inmueble donde laboraba para guardar las maletas cargadas con el alcaloide, o para hacer las reuniones con los traficantes”, dice la Fiscalía en un comunicado.

La investigación arrojó que la red, denominada como ‘la Unión’, reclutaba colombianos y extranjeros en el país “para que funcionaran como correos humanos y llevaran el alcaloide en maletas de doble fondo o en suelas de zapatos, y les entregaban sumas considerables de dólares o euros para su desplazamiento al extranjero”.

Una vez tenían las mulas para hacer los envíos, la banda camuflaba el alcaloide en placas adheridas a las paredes o fondos de los equipajes, luego de impregnarlas con sustancias odontológicas para engañar a los perros antinarcóticos.

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La Fiscalía dice que los delincuentes también prestaban el servicio de cobranza por medio de amenazas con sicarios, que controlaban la venta de marihuana en varias zonas de Medellín y municipios como Itagüí, La Estrella y Caldas, y que “recibían automotores y motocicletas como parte de pago por el alcaloide.

Los capturados, según la Fiscalía, responderán por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico agravado, tráfico de estupefacientes, constreñimiento ilegal, tentativa de extorsión y porte ilegal de armas de fuego.