Escrito por:  Redacción Bogotá
Feb 27, 2024 - 7:31 pm

Vecinos del barrio Villas de Granada, en el occidente de Bogotá, no han podido conciliar el sueño desde ya hace casi un año debido a los fuertes ruidos que provoca un bar de la zona, que se ubica en el tercer piso de una casa y que colinda con varios conjuntos residenciales de la calle 80 con carrera 112.

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Según contaron denunciantes a Pulzo, la situación es crítica y ha conducido a que varios residentes de la zona se hayan visto obligados a vender sus casas, pues, tal como cuentan, “los fuertes ruidos ya les han provocado enfermedades o les han acentuado otras patologías debido a las pocas horas de sueño que pueden conciliar en la noche”.

“Esto nos afecta a todos, pero hay algunas personas que se han visto más preocupadas por la situación como los adultos mayores o los niños del conjunto, quienes presentan episodios de estrés por el ruido en las noches. Esto ya les ha ocasionado varias enfermedades”, afirmó uno de los residentes.

Esto también incide negativamente la calidad de vida de muchas personas que se levantan a muy tempranas horas para trabajar y llevar el sustento a la casa, pues denuncian que no pueden dormir y que esto les ha traído problemas en sus trabajos. “Somos trabajadores que madrugan todos los días, pero con estos ruidos que van hasta las tres de la mañana no podemos descansar. La situación es desesperante porque el bar ni siquiera tiene estructuras que ayuden a mitigar el ruido”, contó otro testigo.

Las fiestas que se celebran en este lugar, según denuncian los habitantes del sector, inician desde el miércoles y van hasta la noche del sábado. Las riñas y peleas en el establecimiento se han convertido en el pan de cada día e, incluso, para los habitantes de la zona ya es común encontrarse botellas de licor rotas en los conjuntos residenciales.

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Sin embargo, los vecinos afirman que las situaciones más críticas acontecen durante las noches de fin de semana, donde se hace evidente el consumo de sustancias ilegales. “Hemos encontrado papeletas de estupefacientes frente al establecimiento y ya es común ver a personas consumiendo estas sustancias adentro y en los alrededores del bar”, dijo otro de los afectados.

Exceso de ruido en bares de Bogotá: qué han hecho la autoridades

“El tema está fuera de control”, es lo que repiten todos los habitantes de esta zona, quienes ya han acudido a las autoridades reiteradamente pero no han recibido respuesta. “Nos comunicamos con muchas secretarías pero ninguna nos brinda una solución. Dicen que la que puede intervenir es la Alcaldía local de Engativá pero nunca nos ha dado respuesta”.

Además, residentes de la zona le contaron a Pulzo que el establecimiento habría sido sellado en reiteradas ocasiones y por múltiples causas. “Lo han cerrado por permitir ingreso de menores y hasta por consumo de estupefacientes, pero las autoridades nos dicen que hasta que no les sellen el establecimiento tres veces por la misma razón no pueden tomar medidas contra este local”.

Las intervenciones por parte de la comunidad tampoco han dado resultados y, contrario a esto, han puesto en riesgo sus vidas por presuntas amenazas. “A las personas que nos hemos quejado ya nos han amenazado directamente, y hemos tenido que interponer medidas legales porque nuestra vida está en riesgo”, dijo otro de los tantos vecinos que prefirieron no revelar su nombre por seguridad.

Los residentes también comentan que la Policía no ha podido hacer nada porque, según documentos, el establecimiento cuenta con todos los permisos al día, pese a que se presenten peleas a diario, el ruido no cese y hasta, afirman testigos, se hayan tomado la zona verde que queda frente a la casa del bar como un parqueadero público.

De hecho, tal como explican algunos habitantes de la zona, cuando la Policía se retira del lugar los ‘dj’ de este bar les tiran sátiras a los vecinos, los invitan de manera burlesca e incluso los insultan e incitan a los invitados a atacar verbalmente a los habitantes.

Por su parte, Pulzo intentó comunicarse con los administradores del establecimiento, pero estos se reservaron el derecho de dar afirmaciones, y dijeron que la Alcaldía se encuentra al tanto del tema ya que, según ellos, cuentan con todos los permisos en regla.

Por otro lado, los vecinos manifiestan que han intentado hablar con los arrendadores del local, quienes, presuntamente, habrían respondido de manera violenta y se han negado a llegar a algún acuerdo con los arrendatarios y los habitantes afectados.

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