
La muerte de una niña ecuatoriana de cinco años en el centro comercial Gran Estación de Bogotá, luego del colapso de un vidrio de gran tamaño, continúa causando conmoción y una serie de investigaciones para esclarecer los hechos.
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Este incidente, ocurrido el pasado 11 de diciembre, plantea interrogantes sobre posibles negligencias en el mantenimiento del lugar y la responsabilidad de quienes supervisan las instalaciones.
Según expertos penalistas consultados por Red+ Noticias, podrían existir responsabilidades compartidas entre varias partes. El centro comercial tendría que responder si no garantizó las condiciones de seguridad adecuadas en sus instalaciones, mientras que la empresa encargada de fabricar o instalar el vidrio podría enfrentar cargos si se demuestra un defecto de fabricación o instalación. También se analiza si hubo una supervisión inadecuada por parte de los organismos encargados de la vigilancia de estructuras comerciales.
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La Fiscalía lidera las investigaciones para determinar las causas del colapso y esclarecer si hubo negligencia o incumplimiento de normas. Hasta el momento, el centro comercial ha emitido un comunicado lamentando los hechos y asegurando su colaboración con las autoridades. Por su parte, la familia de la menor está siendo apoyada por el consulado de Ecuador en Colombia durante este difícil proceso
Este caso ha encendido el debate sobre la responsabilidad en accidentes en espacios públicos y la importancia de garantizar medidas preventivas que salvaguarden la vida de los visitantes.
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