La inseguridad en Bogotá no deja de ser un dolor de cabeza para los ciudadanos que diariamente se tienen que enfrentar a los delincuentes, que no se cansan de robar, cobrar extorsiones y hasta cometer asesinatos. Esta situación ha despertado la preocupación de los bogotanos, quienes piden mayor atención a las autoridades, pues parece que la situación se les ha salido de control.
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Precisamente, este jueves 30 de enero se conoció un desgarrador caso de Cindy Ayala, una mujer de 35 años, trabajadora y madre cabeza de hogar, que estuvo en el lugar equivocado y terminó siendo la víctima de dos balas perdidas en medio de un atentado por extorsión a un comerciante de motos en Bogotá, según informó Noticias Caracol.
“Ella compró un repuesto, pasó al taller y ahí donde estaban haciéndole la reparación, recibió dos disparos. Los disparos iban hacia el comerciante donde estaba ella, porque en ese momento estaban en furor el cobro de vacunas”, contó Tatiana Ayala, hermana de la víctima, en el citado noticiero.
A Cindy la vida le cambió: una de las balas acabó con su vista y parte de su cerebo, por lo que estuvo en cuidados intensivos varios días debatiéndose entre la vida y la muerte.
“La doctora nos dijo ‘está desfigurada y es mejor que entren y la vean porque no sabemos qué pueda pasar’. Entró a una cirugía de aproximadamente 6 horas, donde le retiran la mitad de su cráneo, pierde masa cerebral, su vista y su vida prácticamente. No solamente destruyeron la vida de ella, sino que cambiaron la vida a toda una familia”, agregó la hermana en la entrevista.
Ahora Cindy y su familia se encuentran en una difícil situación, pues de vivir con su niña en un cómodo apartamento, le tocó refugiarse en la casa de su mamá, porque ella y su hija necesitan cuidado. Además, ahora sin trabajo, está al borde de perder la vivienda que estaba pagando, según el informe periodístico.
“Mi mamá puso la denuncia en Fiscalía, no hay respuesta hasta el momento, vamos hasta los juzgados y no le han puesto una coma al proceso. Mientras tanto los delincuentes siguen en las calles haciendo daño”, señaló Tatiana Ayala.
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