“¿Iba también por mí o iba a que habláramos y dialogáramos, y a frenar lo que podía pasar? Nunca lo sabremos”. Esa es la pregunta que aún se hace el escritor Mario Mendoza sobre el día en que ocurrió la masacre de Pozzeto, el 4 de diciembre de 1986, cuando un hombre llamado Campo Elías Delgado asesinó a 29 personas en distintos puntos de Bogotá, una de ellas su propia madre, convirtiéndose en uno de los episodios más trágicos en la historia de la capital.
Mendoza, en una entrevista de Lo Más Viral de Noticias Caracol En Vivo (realizada el pasado 5 de junio), relató que conoció a Campo Elías, de 39 años, un tiempo antes de la masacre, pues ambos eran compañeros y se encontraban haciendo la tesis para graduarse. Tras el múltiple asesinato, el escritor tomó nota de todo lo que recordaba de aquel entonces para un relato, lo que después se convirtió en uno de sus libros más famosos: ‘Satanás’.
“Estaba en último semestre, ya estaba entregando prácticamente la tesis y ahí es cuando Campo Elías Delgado, un exsoldado de Vietnam, decidió lanzarse en una línea recta de dolor, muerte y sacrificio (…) Una versión dice que lo dieron de baja y otra versión dice que él se suicida. Esa es la versión que asumo como la más verosímil”, dijo Mendoza sobre aquel suceso.
Cómo conoció Mario Mendoza al asesino de la masacre de Pozzetto
Mendoza narró que Campo Elías “estaba escribiendo una tesis sobre Dr. Jeck y Mr. Height, de Robert Lewis Stevenson”, mientras que él trabajaba “una tesis sobre aquelarres medievales, basado en una novela de Carlos Fuentes que se llama ‘Aura'”. En ese entonces, el escritor conocía a un profesor que vivía en Estados Unidos y le ayudaba con la bibliografía para su trabajo, la cual fue clave para conocer al asesino: “Él se me acercó un día a la salida de una clase y me dijo: ‘Usted es Mendoza, usted tiene una bibliografía que yo necesito'”.
En aquella época, se “cuidaba celosamente la bibliografía”, pues era de difícil acceso. Es por eso que Campo Elías le pidió a Mendoza las copias que le enviaban desde Estados Unidos, pero él se negó: “Yo le dije: ‘No, yo no le puedo prestar mi bibliografía, pero sí vamos a sacar fotocopias’. Era una práctica que hoy en día es ilegal, pero todos los estudiantes de universidad de la época vivíamos en la fotocopiadora. (…) Así empezamos a dialogar”.
El escritor afirmó que recuerda a Campo Elías como “un tipo muy inteligente, una persona sobresaliente, brillante, alguien excepcional. No leía traducciones, leía en la lengua original. Si leía escritores franceses, los leía en francés. Si leía escritores de lengua inglesa, los leía en inglés, pero nunca leía traducciones. Sus opiniones en clase siempre eran sorprendentes, era agudo, perspicaz y a mí me gustaba que era un poco retador, que sus opiniones siempre creaban conflicto”.
Aquel 4 de diciembre, Mendoza narró que Campo Elías fue a buscarlo al departamento de Literatura, pero no lo encontró. “Preguntó por mí y no me encuentró, se descompuso, se puso de muy mal genio y ahí lo sacaron prácticamente… La secretaria llamó a los de seguridad y lo sacaron de la universidad. Él caminó desde la carrera Séptima con la calle 40, donde quedaba el departamento de Letras, hasta donde él vivía, que era la Séptima con calle 53. Se fue a pie esas 13 calles y ahí entró al edificio, mató a su propia madre, mató a seis personas más en el edificio y después quemó, incineró ese cuerpo”.
Comentó en la entrevista que el responsable de la masacre “ya había matado antes” a una alumna de él y a su madre, “en la 116”, con un cuchillo “de guerra de Vietnam”, país donde había estado dos veces. Mendoza explicó que la brutalidad de los asesinatos, según psicopatología criminal, se debe a un concepto llamado “momento de éxtasis”: “Estaba suspendido en otra dimensión. Él asesinó en un estado parecido de frenesí”.
Campo Elías, tras matar a estar personas, se “tranquilizó”, lo cual fue mucho más peligroso: “Ahora tenía el control. Pensaba fríamente, calculaba, ahí es cuando se cambió al revólver, un 38 corto y asesinó” a más de 20 personas en un restaurante italiano llamado Pozzetto, que quedaba en Chapinero.
Las imágenes tomadas en Pozzetto muestran la magnitud del horror: charcos de sangre, platos rotos y rostros congelados en el último instante. Este episodio fue inmortalizado, además del libro de Mario Mendoza que reconstruye el hecho desde distintas voces, algunas ficticias, en una serie de Netflix que se estrenó recientemente, llamada ‘Estado de Fuga 1986’, para recordar a las víctimas del trágico hecho casi cuatro décadas después.
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Homicidios reportados en Colombia
El siguiente mapa, desarrollado por Esri Colombia, muestra información de homicidios reportados en Colombia por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
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