En Bogotá todavía no se sale del asombro por la muerte de la niña Celeste el pasado 31 de mayo en el hospital de Kennedy, a donde ingresó sin signos vitales después de sufrir una violenta golpiza, al parecer, por su padrastro, quien es el principal señalado y hasta ya fue capturado.
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La pequeña de tan solo 3 años tenía signos de traumas en su cara, hematomas en el tórax, el abdomen y sus extremidades, por lo que se cree fue víctima de una brutal agresión por parte de Brayan David Ramírez, como fue identificado su padrastro y quien es uno de los señalados.
Al respecto, Camila Morales, madre de Celeste y expareja de Ramírez, aseguró que ese viernes, día de la agresión, este hombre le habría pegado a la bebé, según dijo en diálogo con El Tiempo.
“Cuando llegué al cuarto, él tenía a mi bebé en una colchoneta dándole muchas patadas. Yo le gritaba: ‘no más Brayan, por favor’. Él paró, yo recogí a mi hija, ella estaba sangrando“, señaló la mujer.
El informe de Medicina Legal, replicado por Citytv, indicó que Celeste fue víctima de un brutal maltrato y tenía varios hematomas, por lo que se descarta una muerte accidental, como lo señaló el abogado de la familia, Saúl León.
“Se descarta quela muerte sea producto de una enfermedad que se dejara avanzar. Se trató de una muerte violenta, compatible con un homicidio. La niña tiene múltiples hematomas y heridas de diversas índoles”, indicaron desde la familia de la pequeña al periódico.
La defensa también indicó que Camila Morales estaba en riesgo de ser víctima de feminicidio por parte del señalado Ramírez. “Ella por miedo no denunció”, dijo el jurista al rotativo.
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