
En un incidente reciente que destacó los peligros a los que se enfrentan los trabajadores a domicilio, la fisioterapeuta Paola Andrea Ardila y su colega estuvieron a punto de ser víctimas de un acto delictivo en las afueras de Bogotá, según informó El Tiempo.
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Las profesionales de la salud fueron contactadas con una oferta laboral el pasado 27 de enero por una empresa para hacer pausas activas y terapias a empleados, evento que estaba programado para el día 30 del mismo mes. El lugar de encuentro se estableció en la vereda Yerbabuena, en el municipio de Chía, un área remota del departamento de Cundinamarca. Sin embargo, al llegar al sitio, Ardila y su compañera tuvieron dificultades para encontrar la ubicación exacta, lo que les causó múltiples desvíos y confusión, de acuerdo con el impreso.
La situación comenzó a alarmar a las fisioterapeutas cuando, a través de una llamada telefónica, un individuo comenzó a interrogarlas agresivamente, acusándolas de tomar fotografías y de estar en un área restringida. Las mujeres fueron informadas por este sujeto que él y su grupo eran los encargados de “proteger” el área, según el citado diario.
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A pesar de la presión, Ardila intentó mantener la calma y sugirió que abandonarían el lugar, pero la contrarespuesta fue un requerimiento de quedarse y responder. El nivel de amenaza escalo rápidamente cuando el interlocutor solicitó el contacto de algún familiar de las fisioterapeutas, bajo el pretexto de verificar su identidad, de acuerdo con el rotativo.
Durante el incidente, el esposo de Ardila también recibió llamadas extorsivas donde le pedían cinco millones de pesos, alegando que era un procedimiento rutinario para ingresar a la supuesta finca. Mientras esto sucedía, un individuo se acercó a ellas advirtiéndoles del riesgo de robo y secuestro en esa área; informando que había presenciado casos similares anteriormente, según el citado portal.




Finalmente, ante la creciente tensión y el consejo del hombre, Ardila y su compañera decidieron huir del lugar, una decisión que describieron como extremadamente estresante y aterradora. Afortunadamente, ambas profesionales se encuentran bien de salud tras el incidente, de acuerdo con el periódico.
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