Por: Portal Bogotá

Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.

Este artículo fue curado por pulzo   Sep 29, 2025 - 6:45 pm
Visitar sitio

El pronóstico climático para Bogotá, correspondiente al martes 30 de septiembre de 2025 y emitido por el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), anticipa condiciones atmosféricas variadas a lo largo del día. Según este informe, la madrugada estará marcada por cielos parcialmente nublados, aunque se mantendrá en su mayoría seca, con la posibilidad de lloviznas esporádicas en las localidades de San Cristóbal y Usme. La temperatura mínima estimada rondará los 10 °C, situando a la ciudad en un ambiente fresco, típico de su altitud y ubicación en la sabana andina. Avanzando hacia la mañana, la nubosidad seguirá siendo variable, ampliando la probabilidad de lloviznas, especialmente en los sectores de Ciudad Bolívar y Usme. Para la tarde, los expertos del IDIGER prevén un aumento considerable de la cobertura nubosa y la ocurrencia de lluvias de intensidad entre ligera y moderada, afectando principalmente a Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy, así como nuevamente a Ciudad Bolívar y Usme, mientras el resto de la ciudad podría registrar lloviznas aisladas.

Estas condiciones meteorológicas no son ajenas a la realidad climática de Bogotá, cuyo patrón de variabilidad responde tanto a factores locales como a tendencias más amplias de cambio climático. Las observaciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señalan que ciudades a altitudes similares —como Bogotá, situada a 2.640 metros sobre el nivel del mar— han experimentado cambios notables en las precipitaciones y en la temperatura debido a las alteraciones en los sistemas atmosféricos, ligadas al calentamiento global. Este fenómeno global se traduce localmente en un incremento tanto de los eventos de lluvias intensas y repentinas como en períodos secos con mayor duración, configurando un escenario de inestabilidad que desafía la planificación urbana y la gestión de riesgos ambientales.

A la luz de estos fenómenos, el impacto sobre Bogotá se percibe en múltiples dimensiones. Según estudios del Ministerio de Ambiente de Colombia, la combinación de precipitaciones irregulares y la compleja topografía de la ciudad potencian el riesgo de inundaciones, particularmente en las zonas vulnerables del sur y occidente, como Ciudad Bolívar y Kennedy, áreas señaladas expresamente por el pronóstico del IDIGER. Asimismo, la alta humedad y la persistencia de lloviznas pueden repercutir en la salud pública, agravando enfermedades respiratorias e incrementando riesgos para las personas con menor acceso a servicios sanitarios.

Otro aspecto relevante es la interferencia de este clima lluvioso en la movilidad urbana. El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) ha registrado, en informes recientes, un aumento de demoras y accidentes producto de las lluvias, principalmente donde las vías enfrentan dificultades de drenaje, situación que suele repetirse en los mismos sectores afectados por los eventos pluviales previstos. Esta situación subraya la necesidad de mantener protocolos activos para asegurar la operación y seguridad tanto del sistema vial como del transporte en los días de mayor inestabilidad climática.

Lee También

El IDIGER resalta la importancia de fortalecer la cultura ciudadana frente a estos episodios atmosféricos, impulsando la educación en gestión de riesgos y promoviendo la utilización de herramientas digitales como Portal Bogotá, que permiten reportar y acceder a información oportuna sobre emergencias y trámites urbanos. En este contexto, la colaboración entre ciudadanía, ciencia y administración pública se revela como la clave para una respuesta eficaz frente a la complejidad del clima bogotano actual.

¿Qué implica la gestión del riesgo para una ciudad como Bogotá?
La gestión del riesgo en Bogotá es fundamental debido a la confluencia de factores geográficos, climáticos y sociales que aumentan la vulnerabilidad ante eventos como lluvias intensas o prolongadas. El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) supervisa y coordina las acciones preventivas y reactivas necesarias, especialmente en localidades identificadas como de alto riesgo, con el objetivo de proteger tanto la infraestructura como a la población susceptible.
Esta gestión abarca desde la prevención de desastres, atención oportuna durante lluvias, hasta la promoción de una cultura ciudadana informada y participativa. Implementar esta visión ayuda a reducir pérdidas humanas, materiales y económicas derivadas del impacto de eventos naturales frecuentes en el contexto bogotano.

¿Por qué Bogotá presenta tantos cambios bruscos en el clima?
Bogotá, situada a gran altitud y en una zona de encuentro de varios sistemas atmosféricos regionales, está sujeta a cambios bruscos en el clima, como lo señala la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Estos cambios se ven acentuados por las alteraciones recientes en los patrones mundiales de lluvia y temperatura, resultado del calentamiento global, que incrementa la frecuencia de fenómenos extremos y variaciones súbitas.
Esta inestabilidad genera que, en un mismo día, la ciudad pueda experimentar periodos de cielo despejado alternados con lluvias intensas o lloviznas persistentes. Comprender esta dinámica es crucial para anticipar y minimizar los impactos negativos en la vida diaria y en la gestión de la ciudad.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

LO ÚLTIMO