Bogotá es una ciudad con un rezago importante en infraestructura tanto vehicular como para bicicletas y peatones. Los problemas en congestionamiento, siniestralidad y accesibilidad, así como la mala percepción de la ciudadanía en términos de sus desplazamientos, lo evidencian en múltiples corredores”, señaló Edder Velandia, profesor Universidad de La Salle y experto en movilidad.

De acuerdo con él, las obras que tiene programada la administración distrital de Bogotá para este 2023 (de ser aprobado el presupuesto de la Alcaldía) sí aportarán a la circulación vehicular en puntos que hoy son problemáticos, como por ejemplo las calles 80 y 13.

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Y es que la alcaldesa Claudia López anunció que de los $31,5 billones del presupuesto, el cual sería el más alto que ha presentado López durante su administración, la mayoría de estos recursos serían destinados para mejorar la movilidad en la capital, es decir, habría $8,6 billones para implementar las obras. Entre las que están:

“Sin embargo, estas obras no son suficientes para mejorar la movilidad y preocupa incluso el desarrollo de múltiples frentes de obra en el corredor occidental de la ciudad, que actualmente presentan serios problemas por las obras de Transmilenio”, señaló Velandia.

Para Juan Carlos Perafán, líder del movimiento comunitario ‘Y la 80, ¿qué?’, la intersección vial que pretende llevar a cabo el Distrito es una solución que se queda corta respecto al gran problema de congestión que hay en esa entrada y salida de Bogotá.

“Lo único que realmente funcionaria es lo que tiene que ver con adicionar, al menos, un carril a la autopista Medellín-Bogotá, que cuenta con tres carriles en Bogotá que llegan hasta el Río Bogotá”, para Perafán esa sería la obra que realmente mejoraría la movilidad de ese punto.

Idea que comparte con Eduardo Sáenz, veedor de la zona industrial de Cota, quien cuenta que la comunidad de ese municipio ha “rogado para que se amplíe la autopista a cinco carriles de salida y cinco de entrada, también para construirle las orejas al puente de Siberia, para que se implementen puentes peatonales, andenes y bicicarriles”.

Por su parte, Dario Hidalgo, experto en movilidad y profesor de la universidad Javeriana, el hecho de que se lleven a cabo estas obras no “significa que se vaya a resolver los problemas de movilidad, pero sí es importante que sigan avanzando, como el metro, las de la avenida 68 y la Cali”.

Hidalgo hace énfasis en el corredor verde de la carrera Séptima, “es el séptimo intento que se hace para esta vía y la idea de priorizar la movilidad a pie, en bicicleta y en transporte público es la correcta porque promueve la movilidad sostenible, sin embargo, habrá ciudadanos inconformes por quitarle un espacio a los vehículos particulares”.

En cuanto a los proyectos de cable, señala que es una gran opción, y resalta el trabajo que se está haciendo con el de San Cristóbal, el cual ya está en proceso de licitación. “Los del centro son proyectos en los que evidentemente hay que revisar la factibilidad de los estudios, pero parece que tomarán el mismo modelo de San Cristóbal, y al igual que el que ya se hizo en Ciudad Bolívar, pueden mejor la movilidad”.

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Para, Edder Velandia la apuesta por la bicicleta y los desplazamientos seguros a pie que está haciendo el Distrito son fundamentales, sin embargo, “la ciudad se queda corta con el plan de obras para mejorar la seguridad, comodidad, accesibilidad e intermodalidad de los ciudadanos que optan o necesitan de estas alternativas”.

Velandia también resalta la ausencia de soluciones para los problemas en la vía La Calera. “¿Qué hacer para conectar una zona que ha crecido sin control y que hoy representa una necesidad de viajes? ¿Qué decir de las otras vías de conexión entre Bogotá y claramente la deficiencia en la malla vial que, sin necesidad de ampliarse, demanda importantes recursos para su manutención en términos de capa de rodadura, pero también en señalización, demarcación e iluminación?”

Y aunque las necesidades de obras que mejorarían la movilidad en Bogotá son evidentes, tanto Velandia como Hidalgo hacen énfasis en la calle 80, para ellos es una vía que tiene bastantes problemas, y que además de una intersección vial, necesita un trabajo conjunto con la Gobernación de Cundinamarca y los respectivos municipios aledaños.