Decenas de policías llegaron hasta un local ubicado en el barrio Marco Fidel Suárez, en esa localidad del sur de la ciudad, para detener la aglomeración ilegal, informó Noticias Caracol.

Los uniformados llegaron hasta el sitio luego de recibir varias llamadas de habitantes del sector que se quejaron por el ruido, añadió Citytv.

Lee También

En el lugar, todos los asistentes estaban ingiriendo licor y causando una aglomeración sin respetar las medidas de bioseguridad, indicó ese canal.

La Policía de Bogotá agregó que todos los asistentes a la fiesta clandestina fueron multados por violar las normas sanitarias vigentes en la ciudad, según ese informativo.

Los hechos se dieron en la localidad de Rafael Uribe Uribe:

Bogotá: fiestas clandestinas siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades

El pasado 15 de febrero, en lo que aparentemente era una bodega de la localidad de Puente Aranda (occidente de Bogotá), se descubrió una fiesta multitudinaria que aglomeró a 200 personas y duró hasta 3 días, manifestó un joven, en Noticias Caracol.

El relato lo hizo el hermano de dos jóvenes que fueron a la fiesta ilegal y que entraron bajo sospecha de contagio de COVID-19, agregó ese medio.

El joven anónimo dijo, en ese canal, que sus hermanas lo llamaron y le dijeron que no las dejaban salir del sitio.

Posteriormente, el joven fue hasta el lugar y amenazó con llamar a las autoridades. Ante la amenaza, pudo entrar al sitio y sacar a sus hermanas de la bodega en la que se estaba haciendo una fiesta de 3 días seguidos.

Luego de sacar a sus hermanas, las dos fueron puestas en cuarentena por sospecha de COVID-19, indicó el joven, en conversación con ese informativo.

Las jóvenes dijeron que adentro había unas 200 personas encerradas en un espacio en el que no se respetaba ninguna medida de bioseguridad. Asimismo, ellas indicaron que a la gente no la dejaban salir de la bodega hasta que se acabara la fiesta, concluyó Noticias Caracol.