Colombia se alista para destrabar una de sus vías más importantes y, con esto, avanzar en el plan para conectar a Bogotá y Medellín en cinco horas o menos. Se trata del corredor Villeta – Guaduas, que tiene poco más de 30 km y está ubicado en el noroccidente de Cundinamarca.

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Actualmente, por este lugar deben pasar todos los vehículos -particulares y de carga- que transiten desde Cartagena o Medellín hacia Bogotá, y viceversa. Esto la convierte en una de las vías más importantes de Colombia, además de ser clave para la competitividad del país al conectar el centro con los puertos del Caribe.

De hecho, en su momento, el gobierno del presidente Álvaro Uribe adjudicó, entre otros, el megaproyecto Ruta del Sol 1, en el que se incluyó este tramo en Cundinamarca.

¿Qué pasó con esta vía clave entre Bogotá y Medellín?

No obstante, su desarrollo se quedó truncado hace poco más de 10 años cuando el fenómeno de La Niña golpeó al país y cambió muchos de sus planes. Así lo confirman documentos de la concesión que manejó este tramo de la vía Bogotá – Medellín durante más de una década, así como de la interventoría que tuvo el contrato.

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Incluso, notas de prensa de la época revelan que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) recibió un informe en el que se detalla la necesidad de cambiar el trazado de la Ruta del Sol 1. La razón es que las precipitaciones dejaron inestable el terreno e hicieron inviable construir el tramo Villeta – Guaduas, en la vía Bogotá – Medellín.

De esta forma, se sentenció a los conductores que viajan entre el centro de Colombia y Medellín y el Caribe a transitar por el Alto del Trigo, en un recorrido que toma entre una hora y hora y media por el alto flujo vehicular de carga y transporte intermunicipal. Esta realidad la viven a diario miles de conductores que se transportan entre Bogotá y Medellín, pero podría solucionarse más temprano que tarde.

La razón es que esta vía fue priorizada por el gobierno de Gustavo Petro para salir a licitación, siendo una de las pocas concesiones que adjudicaría esta administración. De hecho, el megaproyecto se está estructurando y podría salir a contratación durante el primer semestre de 2023.

Solución para el tramo Villeta–Guaduas

Para esto, la ANI avanza en el análisis de los estudios y diseños para la construcción de la vía Villeta – Guaduas, así como de la rehabilitación del tramo Guaduas – El Korán (Puerto Salgar). Según datos preliminares de la entidad, esta vía costaría en total $ 3,1 billones y permitiría hacer más fácil la conexión entre Bogotá y Medellín.

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Además, haría más sencilla la conexión entre la capital y el Caribe, en conjunto con las Troncales Magdalena 1 y 2 (antigua Ruta del Sol 2) y la Ruta del Sol 3 que está en obras.

En total, las intervenciones incluyen 82 km de origen – destino entre Villeta y El Korán, incluyendo la construcción de 18 km de doble calzada entre Villeta y Guaduas. Así como 59 km de rehabilitación de la vía entre Guaduas y El Korán, junto con la operación y mantenimiento de ambos corredores.

Este megaproyecto representa un reto para la ingeniería debido a la inestabilidad geológica, en especial del tramo Villeta – Guaduas, en el que se plantea la construcción de siete túneles. Allí, el consorcio anterior construyó el túnel número 8 en doble tubo y 5 km de vía desde San Miguel, quedando únicamente pendiente la construcción de 18 km.

Una vez esté lista esta vía, solo quedaría pendiente el tramo entre Caño Alegre y Santuario, en Antioquia, para conectar a Bogotá y Medellín en cinco horas o menos. Para esto, la ANI también está estudiando el megaproyecto Ruta del Agua, que haría realidad que las dos principales ciudades de Colombia se conecten 100 % en doble calzada.