Esta plaza de toros bogotana, en la que le ordenaron a la Alcaldía de Bogotá permitir las corridas de toros, está ubicada en pleno centro de la ciudad, rodeada de diversos lugares simbólicos, como el Parque de la Independencia, el Planetario de Bogotá, las estilizadas Torres del Parque y el Museo Nacional.

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Su origen se remonta a casi un siglo atrás, al tener en cuenta que tras la independencia los colombianos adoptamos el interés en la tauromaquia de los españoles.

A principios del siglo XX la fiesta taurina entró en decadencia, los empresarios, para cautivar la atención del público, decidieron importar toros de casta españoles y en 1928 se inició la construcción de la Plaza de toros la Santamaría, que sería la primera de cemento armado en la capital colombiana.

La creación es crédito de los ingenieros Adonaí Martínez y Eduardo Lazcano, finalmente se inauguró el 8 de febrero de 1931, con la actuación de Manolo Martínez, Ángel Navas y Mariano Rodríguez.

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El diseño de la fachada actual fue del arquitecto español Santiago de la Mora, la cual fue estrenada en la década de 1940 y tiene un estilo mudéjar en ladrillo. Los primeros años fueron difíciles, pero poco a poco las corridas volvieron a tener popularidad.

El nombre de este monumento se debe al ganadero Ignacio Sanz de Santamaría, principal promotor de su construcción. Él donó el terreno para la plaza y murió dos años después de su inauguración.