El tuitero, identificado como Carlos Andrés Arias, publicó varios mensajes en la tarde de este viernes, en los que contó que hacía parte del Jamming, pues era el encargo de hacer videos y gráficas para las publicaciones en diferentes redes sociales.

Luego de que se conoció que el Jamming era cancelado, tan solo una horas antes de que se suponía iba a empezar y que las redes sociales se llenaron de miles de quejas, Arias quiso contar su historias para desahogarse, pues hace parte del gran grupo de personas que fue engañado por los organizadores del festival de música.

El diseñador aseguró en su cuenta de Twitter que desde hace un año dejaron de pagarle su sueldo y que de buena fe pensó que los organizadores tenían problemas económicos por la pandemia y que tenía fe que el Jamming iba a ser un éxito y no iba a perder el dinero que le adeudan.

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Pero cuando vio el comunicado con el que cancelan el evento, perdió toda esperanza y se desahogó en redes sociales. “Me enredaron con cuentos de iliquidez y nunca me volvieron a responder. No soy el único en la lista de espera por incumplimientos”, escribió.

“Solo quería que al festival le fuera bien para ver si tenía alguna posibilidad de recuperar mi dinero, pero te das cuenta como se cae el castillo de promesas incumplidas a los trabajadores, proveedores y a lo más importante, el fiel público”, agregó Carlos Andrés Arias.

Para finalizar, el tuitero contó que parte de su pago iba a ser en boletas, por lo que también perdió por ese lado.