El masivo grupo de gente antivacunas argumenta que desconfían de los posibles efectos secundarios que las vacunas pueden tener en las personas que se las aplican, detalló Noticias Caracol. 

La posición radical de estas personas va en contra de los parámetros establecidos por las autoridades sanitarias, a nivel mundial, para inmunizar a la población y así acabar con la pandemia del COVID-19, añadió ese medio.

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Desde que se desarrollaron las primeras vacunas contra el COVID-19, a finales de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han sido enfáticas en decir que la vacunación masiva es la única forma en la que se puede alcanzar la inmunidad de rebaño. 

Al respecto, la epidemióloga Jessica Giraldo dijo a ese noticiero cuáles serían las consecuencias de tener a esas 3.000 personas circulando en las calles de Antioquia sin que estén vacunadas. 

“Las personas que no se están vacunando, que están siendo reacias a aplicarse la vacuna, no solo se están poniendo en riesgo a sí mismos, sino que están afectando la salud pública”, manifestó la especialista, en ese informativo. 

Autoridades sanitarias de Antioquia, citadas por Noticias Caracol, detallaron que las regiones de Urabá y el Valle de Aburrá son las que más albergan personas reacias a la vacunación.