Si los ocho congresistas caldenses que asumen hoy sus curules quieren superar el pálido balance que dejaron los ocho salientes, según expertos, tendrán que trabajar mucho en la gestión de grandes proyectos como Aerocafé y vías 4G, necesarios para la región, pero que siguen sin despegar.

Al Senado llegan Guido Echeverri, de la Alianza Social Independiente (ASI); Humberto de la Calle, que llegó por la Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza, y Mario Alberto Castaño, del Partido Liberal, quien no se posesionó porque está detenido en la cárcel La Picota de Bogotá, por ser el presunto cabecilla de la red de corrupción ‘Las Marionetas’.

En la Cámara de Representantes se posesionaron Juana Carolina Londoño, del Partido Conservador; Wilder Iberson Escobar; de Gente en Movimiento; Santiago Osorio, de la coalición Partido Verde y Pacto Histórico; José Octavio Cardona, del Partido Liberal; Norman David Bañol, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), y Juan Sebastián Gómez, del Nuevo Liberalismo.

No obstante, el panorama político para Caldas quedará con un solo senador, Echeverri, pues De la Calle aunque es de Manzanares es considerado un senador más nacional que regional. La Patria consultó con expertos para conocer cómo será el nuevo panorama político regional, teniendo en cuenta que no todos apoyaron al presidente electo Gustavo Petro.

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De lado del Gobierno

Andrea Arango, docente de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Manizales y magíster en Ciencia Política, considera que en la legislatura pasada había una bancada mayoritaria a fin al Gobierno Duque con los congresistas del Centro Democrático, como el senador Carlos Felipe Mejía, y el apoyo de los liberales a través del exsenador Castaño, con muchas promesas para lograr la inversión en Caldas, como el Aeropuerto de Palestina y vías 4G, pero señala que los resultados no se vieron reflejados y más bien manchados por el caso de corrupción por el que la Corte Suprema de Justicia investiga a Castaño.

Anota que el nuevo Gobierno Petro y la bancada de Caldas, que en su mayoría lo está apoyando, no va a hacer oposición, lo que no quiere decir que vaya a traer beneficios burocráticos o de inversión específicos o más grandes para Caldas.

Considera que Echeverri y De la Calle van a tomar más una posición de escepticismo que de bloqueo, y agrega que no cree que vayan a ser opositores férreos, sino democráticos; aprobarán proyectos si son de beneficio nacional, en contra de la unanimidad que está proponiendo Petro y la idea de decir que todo tiene que ser repartos burocráticos.

No arrodillarse a la idea de la unidad nacional, sino que cuando sea necesario mostrarse fuerte contra Petro lo van a hacer, pero cuando haya un proyecto de interés nacional, que tenga mayoría en el Congreso, no veo cómo se opongan”.

Con respecto a la Cámara, Arango anota que Gómez, Osorio, Escobar y Bañol no van a hacer oposición, pero esto no traerá grandes beneficios para Caldas, porque plantea que será una bancada más nacional que regional.

Se desconoce cómo vaya a jugar Cardona en este escenario político, siendo del Partido Liberal, que apoya el Gobierno, pero marcado por lo que ocurre con Castaño.

“De Londoño, su posición es confusa porque hasta donde entiendo ha sido muy ambigua en la política nacional, y el Partido Conservador está tratando de buscar cuotas burocráticas. No creo que ella vaya a hacer una oposición ideológica como se ve en Antioquia, donde hay conservadores más radicales que tienen su agenda en contra del aborto, que puede impulsar Petro”.

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Unificar criterios

Carlos Fabián Zuleta, magíster en Políticas Públicas y voluntario del Observatorio Legislativo Eje Cafetero Visible, señala que De la Calle es un senador de rango nacional que tiene una posición clara y definida de independencia frente al Gobierno Petro.

En el caso de Echeverri menciona que por más que haya un aire de cierta oposición, cree que actuará más en independencia, supeditado a unos temas que para él son coyunturales como Aerocafé, la conectividad vial entre Manizales y Mariquita y los asuntos de paz.

En este caso cree que con su declaratoria de oposición o independencia hará presión política y más bien sería de apoyo incondicional al Gobierno, esto quiere decir que su votación estaría dependiendo de cómo se beneficia la región en temas particulares.

Agrega que parte del éxito parcial que podría tener la bancada de Caldas sería unificar criterios en cuanto al proyecto Aerocafé y lograr que en este primer semestre quede incluido en el Plan Nacional de Desarrollo. “Pero si estos congresistas de la bancada de Gobierno quieren tener resultados o tener con qué hacer presión en este cuatrienio presidencial que se avecina deben lograr que quede en el Plan Nacional de Desarrollo, si allí no queda sería parcialmente una derrota para la bancada de Caldas”, puntualiza Zuleta.

Voces de apoyo

Juan Camilo Arroyave, politólogo con énfasis en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, cree que los consensos y apoyos absolutos no existen, pero le parece importante que tanto el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín; como el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, sean cercanos a una figura como Mauricio Lizcano que está jugando un papel importante en el proceso de empalme del Gobierno Petro.

Señala que entre la bancada caldense habrá algunos personajes que van a tratar de alinear un poco los proyectos estratégicos de la región y los recursos que se puedan destinar en la aprobación del Plan de Desarrollo.

“Es un panorama de expectativa, no es incierto ni optimista, se va a ir decantando con el paso del tiempo. Además, hay diferencias muy grandes entre todos los sectores, tanto opositores como grupos políticos que no son adeptos a esa mirada política, que no van a estar de acuerdo y no van a querer que se dé una continuidad en esta corriente de gobierno. Va a ser muy difícil construir proyectos en un futuro cercano con todas las coyunturas y las diferencias. Creo que cada vez esas relaciones están más polarizadas”.

Arroyave habló de los casos de Escobar, Osorio, y Bañol, que son de partidos y movimientos que se declararon como de Gobierno. “En principio Osorio tiene el mayor compromiso, porque hizo parte de la lista del Pacto Histórico, de manera que es voz autorizada para hablar en representación del Gobierno en la región”.

En el caso de Escobar refiere que la posición de Mauricio Lizcano, jefe de Gente en Movimiento, es clara, clave y estratégica dentro del Gobierno, que quizás no sea tan protagonista como la de Osorio, pero estará a favor de la Administración de Petro. Por último señala que Bañol, con tanta acogida que ha tenido el presidente electo con los movimientos alternativos y puntualmente los indígenas, será una voz de apoyo en el territorio.

“En esa medida podrán generar puentes importantes entre los gobiernos territoriales con el Gobierno Nacional. Hay expectativa frente a los recursos que se puedan generar para bajar al territorio desde Bogotá”.