La Sección de Apelación de la Justicia Especial para la Paz (JEP) concedió el beneficio de garantía de no extradición a Pedro Luis Zuleta Noscué, alias el ‘Inválido’.

El ahora firmante de paz (gracias al Acuerdo de Paz) está señalado por Estados Unidos de ser el presunto capo del narcotráfico de la extintas Farc.

(Lea también: “Lo hizo trizas”; “mentiras y falacias”: Petro y Duque se lanzan dardos por Acuerdo de Paz)

Con esta decisión, el órgano de cierre de la JEP revoca el auto adoptado por la Sección de Revisión en el que se había concluido que el solicitante era colaborador no subordinado de las Farc, un estatus que le impedía acceder a ese beneficio.

“Tras analizar la providencia de la Sección de Revisión, la Sección de Apelación concluyó que Zuleta Noscué sí cumple con el factor personal de competencia de la JEP y que las conductas, por las cuales el gobierno de Estados Unidos solicitó su extradición, guardan relación con el conflicto armado y fueron cometidas a favor de la extinta guerrilla”, indica la JEP.

Alias el ‘inválido’ entró en 2018 en la Lista Clinton y fue pedido en extradición por Estados Unidos por el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico.

Zuleta Noscué militó en las extintas Farc desde la década de los 80, incluso, después de sufrir un accidente de tránsito que lo dejó en condición de discapacidad, lo cual llevó a que fueran ajustadas sus funciones dentro del frente sexto y que se dedicara a labores relacionadas con el tráfico de estupefacientes orientadas a la financiación de la “lucha armada”.

(Vea también: The Economist deja por el suelo “paz total” de Petro; “caos total”, dice en duro artículo)

“La Sección de Apelación advirtió que la Sección de Revisión desconoció la condición de Zuleta Noscué como integrante de la extinta guerrilla y para hacerlo le restó validez a la certificación que expidió la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, sin tener en cuenta que sobre ella pesa la presunción de legalidad”, expresó la JEP.

La Justicia Especial le recordó al compareciente que deberá continuar contribuyendo a la verdad con las las víctimas, así como no incurrir en nuevos actos que las revictimicen, en aras de mantener el beneficio de no extradición otorgado.