En la mañana de este martes, la reforma a la salud volvió a la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde aún no ha logrado superar su primer debate debido a las tensiones políticas y a la falta de claridad en la numeración y contenido de los artículos.

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En la sesión de hoy, el debate del articulado fue pospuesto mientras un grupo de 19 expertos en temas de salud, exministros y representantes de organizaciones del sector tomó la palabra para presentar sus observaciones a la iniciativa. Todos fueron invitados por los representantes del Centro Democrático y Cambio Radical y tuvieron 10 minutos para intervenir.

El primero en hablar fue el exministro de Salud del gobierno de Iván Duque, Fernando Ruiz, quien aseguró que la reforma es regresiva e inviable para la salud de los colombianos. Dijo que el proyecto transforma el sistema de un modelo de seguridad social a un sistema prestacional, sin tener en cuenta la protección financiera y la protección de riesgos de salud.

Ruiz criticó que el articulado hable del Ministerio de Salud como la entidad reguladora de las redes de atención, pues según él, la cartera no tiene capacidades para conocer las condiciones de las redes a nivel territorial. Así mismo, dijo que la reforma se basa en unas condiciones institucionales inexistentes.

“Dónde están los Centros de Atención Prioritaria en Salud (Caps), las redes territoriales, las capacidades de gestión técnica y financiera, dónde está el sistema único de información (…) dónde están las capacidades de la Adres para gestión de cuentas médicas, para el recaudo de cotizaciones, los recursos financieros”, preguntó Ruiz, quien agregó que el proyecto no cuenta con un estudio serio del Ministerio de Hacienda.

Durante la sesión también participó Clemencia Mayorga, representante de la organización Grupo de Acuerdos Fundamentales, quien aseguró que son un grupo de organizaciones médicas independientes. Dijo que están convencidos de la necesidad de una reforma, que celebran la eliminación de la intermediación de las EPS y el giro directo a los prestadores, pero que les preocupa no conocer con claridad las fuentes de financiación.

Luisa Pérez Montoya, representante de la Sociedad Colombiana de Sociedades Científicas, que agrupa a 66 organizaciones del sector salud, habló del talento humano y reclamó garantías para la formación de calidad de los especialistas. Se refirió al proceso de convalidación de títulos y pidió mayores controles.

“El proyecto de ley, como está planteado, implica para el sistema de salud un riesgo enorme de desbordamiento del gasto y por lo tanto de insostenibilidad financiera una situación peor que la que pretende resolver. Las gestoras de salud y vida no van a tener ningún incentivo para ejercer un control del gasto como lo hacen hoy las EPS”, dijo el médico Ramón Abel Castaño.

Otro de los invitados fue Juan Pablo Rueda, presidente de la EPS Sanitas, quien defendió el actual sistema de salud, pero reconoció que existe un brecha entre las ciudades y las regiones apartadas. “Una EPS es viable en la medida que mantenga su población sana, 30 años han demostrado eso”, dijo.

También habló Alejandro Gaviria, exministro de Salud en el gobierno Santos y de Educación en el de Petro. Aseguró que el proceso va mal por que está lejos de los consensos, que el texto es incoherente y que “sobre todo, empieza a ser percibido como una imposición casi caprichosa”.

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Dijo que sin legitimidad será difícil llegar a acuerdos con todos los actores del sector. “Un sistema concebido de esta manera llevaría, casi que inexorablemente, a una crisis financiera con efectos inmediatos sobre la atención en salud (…) se va a repetir la quiebra del Fosyga del año 2010 y del Instituto de lo Seguros Sociales en 1997″, dijo.

El exministro, además, dijo que “las reformas a la salud no ponen gobiernos pero pueden tumbarlos”. Y vaticinó que la reforma “será un fracaso” aún así la aprueben en el Congreso de la República.