Como un complot para asesinarlo, calificó el alcalde de Calima El Darién (Valle del Cauca), Martín Mejía, los hechos ocurridos durante la Semana Santa en una discoteca de su municipio y que se registraron en un video.

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En declaraciones a Caracol Radio, el mandatario local afirmó que “a mí me drogaron y casi me matan”. Por eso, anunció que realiza una denuncia formal ante la Fiscalía para que se investigue lo sucedido.

Mejía, quien acaba de salir de un centro asistencial donde se recuperaba, regresó a su oficina en la Alcaldía y afirmó que no renunciará.

Como se recordará, el dirigente apareció borracho en un video que fue difundido a través de las redes sociales. Este no es el primer escándalo que protagoniza el mandatario, pues ya el año pasado también se lo vio en otro video con algunos tragos encima.

Según dijo a la emisora, Mejía no recuerda cómo sucedieron los hechos y tampoco sabe quiénes son las personas que aparecen con él en el video.

Además, indicó que lo que recuerda es que una mujer sospechosa lo invitó a una hamburguesa y le habría dado la escopolamina.

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En los exámenes de toxicología, Mejía dio positivo para benzodiacepina y no presentaba indicios de intoxicación por alcohol.

Afirmó que “no pudieron asesinarme esa noche, porque eso fue un complot para matarme. Parecía todo programado, todas las frases que se dijeron parecían estudiadas”.

Sobre si tenía problemas con el alcohol afirmó a la emisora que “posiblemente sí, eso no lo puedo negar. A mí me gusta el licor, porque lo voy a ocultar”.

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