La inundación registrada en el Aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, causada por el desbordamiento del río Guatiquía, frenó las operaciones aéreas en el puerto aéreo más importante de los Llanos.
La situación, no solo afectó el tránsito aéreo desde y hacia Villavicencio, sino que evidenció lo vulnerable que es este aeropuerto. En el año 2002 se presentó un evento similar en la Vereda Vanguardia y el aeropuerto. Es decir, hace 20 años.
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Ante esta situación, es necesario preguntarse nuevamente si Villavicencio necesita un nuevo aeropuerto como lo ha solicitado la clase dirigente de este departamento hace más de 30 años, -proyecto que no ha avanzado por las implicaciones económicas que tiene-, o si por el contrario la solución sería tener un aeropuerto adicional, que se active en caso de que Vanguardia presente alguna emergencia, como la registrada la semana pasada.
Frente a este interrogante, Jessica María Ramírez, ingeniera civil y docente investigadora de la Universidad Santo Tomas de Villavicencio, indicó que: “No, no se debe pensar en un nuevo aeropuerto, sino en construir un sistema de drenaje eficiente que abarque toda la infraestructura aeroportuaria existente, edificio de embarque, hangares, pista y zona de parqueo. Este debe canalizar y evacuar la sobrecarga de agua para las épocas de mayor precipitación. Frente a la cabecera sur de la pista, se debe en la ribera izquierda del río Guatiquía construir un dique lo suficientemente robusto que controle el cauce y lo desvíe evitando sus desbordes, con lo que se evitará no solo la inundación de ese sector del aeropuerto sino también de toda la margen izquierda del río en la Vereda Vanguardia”, explicó la docente universitaria.
“Y agregó: Estos eventos son de carácter histórico y no son frecuentes. Las obras de drenaje y la construcción de un dique alto y sólido requieren menos financiación que la construcción de un nuevo aeropuerto, que implicaría unos altos costos económicos y demandaría en su ejecución a partir de estudios, un plazo largo de tiempo que afectaría el crecimiento económico en el corto plazo para la región. En escenarios similares en otros lugares del mundo estas soluciones de ingeniería han sido exitosas y de carácter permanente en su efectividad”.
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Por su parte, Germán Chicangana, geólogo y docente investigador de la Universidad Santo Tomas de Villavicencio, dijo que a pesar de que el Aeropuerto Vanguardia está en una llanura aluvial, es importante seguirle inyectando recursos, ya que está en una zona de la ciudad que favorece por su extensión que su infraestructura crezca, con la construcción en el mediano plazo de otra pista paralela a la actual.
El docente investigador, indicó, además, que en caso de que el tráfico aéreo del Aeropuerto Vanguardia creciera a un volumen de demanda muy por encima del doble del actual, sobre todo como terminal de carga aérea, la actual infraestructura requiere ampliación y modernización del muelle de embarque y carga, como también la ejecución de las obras de drenaje ya mencionadas.
Sobre las lecciones que deja esta emergencia, los docentes investigadores de la Universidad Santo Tomás coincidieron en que: “Este tipo de emergencia es frecuente en términos históricos para esta región. Por eso, los gobernantes deben priorizar en sus planes de desarrollo el reforzamiento de las medidas de mitigación con la ayuda de la ingeniería para neutralizar el efecto de las inundaciones, avenidas torrenciales y de la socavación lateral, en las márgenes de los ríos y caños que cruzan la ciudad”.
Así mismo, explicaron que: “La repetición de la ocurrencia de eventos como el que inundó la vereda Vanguardia, con una dimensión excepcional, es de muy largo plazo en términos de tiempo, el cual abarca de entre varias decenas a más de una centena de años”.
Sin embargo, y pese a que desde hace 20 años no se presentaba una inundación en la vereda Vanguardia y el Aeropuerto de Villavicencio, los docentes universitarios aseguran que: “Se ha observado que desde su anterior ocurrencia que ya conlleva muy largo plazo, las autoridades y responsables no han tenido en cuenta estudios técnicos y científicos especializados realizados centros de investigaciones de las universidades, el IGAC; el Ideam y el Servicio Geológico Colombiano entre otros, y de los cuales se producido los posibles escenarios de desastre derivados por su ocurrencia”.
Ante este escenario, los docentes universitarios Germán Chicangana y Jessica María Ramírez recomiendan a las actuales administraciones realizar obras de drenaje (alcantarillado) sobredimensionadas, que ayuden a evacuar sobrecarga de aguas en épocas de altas precipitaciones, y la construcción de un dique de alto calado que impida que el cauce del río Guatiquía sobrepase el lecho mayor del río, entendiéndose por esto último la vega de la margen izquierda del río, no solo para el aeropuerto sino también para la vereda Vanguardia.
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